Su apertura estaba programada para julio, sin embargo, dificultades técnicas en el lugar han retrasando la instalación de la anhelada pasarela peatonal en la Villa San Francisco, ubicada en la ruta 150, que une a Concepción con Penco.
El compromiso de las autoridades locales para instalar allí un cruce más seguro emanó luego del fallecimiento de Matías Montoya Baeza, joven de 17 años que fue atropellado por un automóvil que no respetó la luz roja del semáforo, enlutando a todo un sector que durante los días posteriores al accidente salió a la calle para exigir la pronta instalación de la estructura.
Cristian Montoya Castro, papá del estudiante fallecido, recordó que en esa oportunidad fueron las propias autoridades las que fijaron el plazo para instalar la pasarela. A la fecha no existen novedades al respecto.
"Cuando ocurrió el accidente de mi hijo y nos tomamos la carretera, (las autoridades) llegaron rapidito a ofrecernos soluciones, pero resulta que llevamos cinco meses esperando; la gente dejó de protestar y se olvidaron de nosotros. Todos los trámites se han aplazado y no han concretado el compromiso que tienen con estos vecinos", contó.
De acuerdo a ese compromiso, las autoridades plantearon la posibilidad de trasladar la estructura mecano que hoy funciona en el Cerro La Pólvora, a la espera del proyecto definitivo que permita construir otra de hormigón.
DIFICULTADES
El municipio penquista reconoció el retraso y agregó que el compromiso sigue en pie, a la espera de solucionar algunos problemas técnicos que permitan dar luz verde a la ejecución del proyecto: el soterramiento de los cables del tendido eléctrico y la cesión de parte de los terrenos que tiene en comodato la Iglesia Evangélica Vitacura.
Respecto a la situación de cables, el municipio informó que se está trabajando con la Compañía General de Electricidad (CGE) y las empresas de telecomunicaciones para convenir el soterramiento de los cables, cuyo costo asciende a un valor cercano a los $180 millones.
Para ello se constituyó una mesa de trabajo, en la que se están evaluando las distintas posibilidades de financiamiento para el soterramiento del cableado eléctrico en el sector.
Según precisaron, "(las empresas) presentaron un presupuesto por un monto que no está en condiciones de asumir el municipio, pero Vialidad (del MOP) podría aportar con la obra gruesa para reducir costos y se ha planteado que sean las mismas empresas las que lo financien, ya que es un proyecto de carácter social".
Sobre la situación con los terrenos que debería ceder la Iglesia Evangélica para poder instalar allí uno de los accesos de la pasarela, el municipio informó que tras conversar con los representes de la Iglesia, éstos se mostraron abiertos a perder parte de su espacio.
La Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas declinó entregar más antecedentes por ahora, pues está a la espera de verificar otros aspectos técnicos que serán abordados en una reunión especial que mantendrá hoy el seremi René Carvajal Zúñiga con su cuerpo técnico. Se comprometieron a entregar más detalles una vez finalizado el encuentro.
PREOCUPACIÓN
Si bien Montoya Castro reconoció que el MOP implementó algunas medidas en el sector para mejorar la seguridad de los vecinos -como cerrar una de las salidas hacia Penco-, insistió en que las autoridades deben cumplir el compromiso que adoptaron el pasado 14 de abril.
"A la semana del accidente de mi hijo se hizo una reunión en la que las autoridades se comprometieron a tener instalada la pasarela en julio, pero resulta que todavía no pasa nada. Estamos un poco más tranquilos con el cierre de la calle, porque ya no transitan tantos vehículos por dentro de la villa, pero está pendiente la habilitación de una nueva salida hacia Penco", dijo.
El hombre, que creyó que con el caso de su hijo la gente iba a tomar más conciencia, aseguró que los automovilistas continúan infringiendo la luz del semáforo y los peatones cruzando en lugares no habilitados.
"Se sienten más seguros cruzando por ahí, porque lo hacen cuando ven que no viene ningún auto, porque ya no confían en los semáforos", lamentó.