Bordadoras de todo el país crean tapiz sobre Violeta Parra
En la mayoría de los casos, el arte del bordado es una actividad que se hereda por generaciones familiares. Es el caso de Ingrid Pinilla, quien forma parte de las emblemáticas bordadoras de Copiulemu desde los 8 años.
Hoy comenta lo fundamental que ha sido esta técnica para ella y cómo la ayudó luego de perder su casa frente a la ola de incendios forestales durante el verano pasado. "Se quemó toda mi materia prima, junto a eso también los recuerdos de mi madre, como sus bordados. Esta actividad me sirvió como terapia para alejarme de toda la angustia", señala la bordadora, que ayer participó de un grato encuentro con colegas de todo el país.
Son 7 las agrupaciones que se sumaron a la petición de la Presidenta Michelle Bachelet. Su deseo era que la obra de Violeta Parra se reconociera de una forma permanente y que mujeres de norte a sur pudieran ser partícipes de ello. Es así como, finalmente, artistas provenientes de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Santiago, O'Higgins, Biobío y Los Ríos, unen en nuestra zona 86 piezas de manera independiente. Éstas formarán parte de un tapiz mural de 8x4 metros, que será exhibido de manera permanente en uno de los muros principales del Teatro Regional del Biobío.
Dentro del Centro Cultural Curarrehue, en San Pedro de la Paz, fueron presentados este sábado los trabajos que, durante 5 meses, iniciaron su confección con temáticas inspiradas en la actividad campestre y la vida de la multidisciplinaria artista Violeta Parra quien también cultivó, desde su niñez, la destreza del bordado.
Al encuentro de tejedora, realizado durante el fin de semana en el centro cultural Curarrehue, en San Pedro de La Paz, también llegaron algunas representantes de la Región de Los Lagos.
El espacio local fue el lugar apto para dar a conocer el trabajo colectivo de estas mujeres, que representan diversas técnicas de bordados.
La seremi de Cultura, Marcia Orellana, destacó que "este ha sido un espacio muy inspirador, que nos ha permitido intercambiar experiencias de los distintos territorios, pudiendo quedar esto dentro del Teatro Regional con la mirada de distintas regiones de nuestro país".
La autoridad cultural señaló que durante la semana que se inicia van a recibir la visita de algunos colegios.
"De esta manera, queremos que los estudiantes se motiven a conocer estas manifestaciones ancestrales de nuestro patrimonio", dijo Orellana, considerando que las 15 de las cerca de 30 bordadoras ejecutantes de la obra estarán en la zona hasta mañana.
SÍMBOLOS DEL BIOBÍO
Copiulemu está ubicado en la comuna de Florida, a 31 kilómetros de Concepción. Con una vida rodeada de objetos silvestres, las bordadoras de esta localidad, que también participaron en un mural para el Museo de Violeta Parra en San Carlos, coinciden en que para ellas resulta "un privilegio poder representar a la región".
Dentro del taller son 40 personas pero sólo 6 son parte de esta obra de legado a la reconocida cantautora chilena.
Maritza Tapia, una de las privilegiadas artífices que plasmará su técnica en el tapiz, menciona lo relevante que es ser parte de este trabajo.
"Sabemos que Violeta era artesana, bordaba, cantaba y hacía alfarería. Fue agradable trabajar, mientras nos inspirábamos en ella. Por eso quisimos hacerla tocando guitarra junto a piezas que son parte de la actividad campestres, porque vivía en el campo igual que nosotras", apunta la creadora del grupo nacido en 1974.
A cada agrupación se le designaron colores distintos. Así, las tonalidades que le tocaron a Copiulemu fueron fríos y cálidos.
Otra de sus integrantes, Juana Hermosilla, destaca que nunca antes había trabajado acotándose con los tonos, por lo que fue su mayor complicación.
"Por ejemplo, si queríamos hacer un ave y nos tocaba trabajar con verde, teníamos que hacerlo, porque no había lana de color del pájaro", mencionó, quien además fue partícipe del lienzo que decoró el altar de la misa que dio el Papa Juan Pablo II en su visita a Concepción en 1987.
A pesar de que las artistas han sido reconocidas en múltiples ocasiones tanto en exposiciones nacionales como internacionales, Juana Hermosilla comenta que este oficio no es muy bien valorado dentro de Chile, ya que "los ingresos no son suficientes como para dedicarse solamente a esto".
La fundadora del grupo Rosmarie Prim, indicó que desde la creación del taller sigue teniendo una sensación de satisfacción. "No quiero hablar de orgullo, porque esto lo hemos logrado juntas, y en 43 años siempre se han mantenido originales y espontáneas", dijo.