Necesitan más de 300 mil pesos para construir un segundo vivero en el marco del proyecto "Invernaderos Gotas", una iniciativa que por medio de la floricultura busca generar empleo para personas no videntes.
Expusieron los resultados de la primera etapa de este proyecto autogestionado los seis integrantes del Centro Cultural de Inclusión de Discapacitados Visuales Coalivi (Includivic) en la Gobernación Provincial de Concepción.
Proyectan otorgarle un carácter productivo con el objetivo de "que quede en evidencia que todos tienen las mismas capacidades para emprender y hacer proyectos innovadores", según relató la guía de la iniciativa Piera González, estudiante de terapia ocupacional.
PRIMERA EXPERIENCIA
La idea nace del deseo de experimentar a través de los sentidos, el contacto directo con la tierra, las texturas y los aromas de las flores de seis personas no videntes que integran Includivic.
Karen Saéz, una de las participantes del proyecto, relató que "desde pequeña comprendí que para lograr mis objetivos debía esforzarme, ser paciente, perseverante pero por sobre todo empezar nuevos desafíos, es por eso hoy me dedico a la pedagogía en la Universidad Católica de la Santísima de Concepción".
Saéz agregó que "hoy como persona ciega de nacimiento, decidí incursionar en otras áreas tales como la masoterapia y también en la floricultura, por medio del proyecto "Invernaderos Gotas".
PROYECTO
AUTOGESTIONADO
Los seis participantes fueron guiados por Piera Gónzalez, estudiante de quinto año de terapia ocupacional de la Universidad San Sebastián. Por medio de la Casa de la Inclusión, contactarona Piera para que guie a un grupo de personas con discapacidad visual que querían construir un vivero.
Piera explicó que "el proyecto nació a principios del año pasado y se desarrolló durante un año buscando una forma de financiarlo y de encontrar recursos, buscamos en instituciones pero finalmente nadie nos brindó recursos y todo fue por medio de la autogestión".
Uno de los principales ejes que requería de financiamiento era la capacitación, razón por la cual Piera se contactó con su familia, quienes en Chiloé se dedican a la agricultura, específicamente a la floricultura agroecológica del lilium y de otras flores. "Mi familia viajó desde Chiloé de forma voluntaria y brindaron el apoyo económico que necesitábamos para emprender el proyecto".
Una vez delimitadas las bases del proyecto y adquiridos los recursos se construyó el primer vivero, el cual está ubicado en Concepción, en Argomedo 271, y que seguirá funcionando.
PRÓXIMO VIVERO
En el marco de este proyecto de floricultura elaboraron un presupuesto para construir el próximo vivero Gota. Se estima que se necesita una inversión total de de 360 mil pesos, que involucra 280 mil pesos en materiales y mano de obra y 80 mil pesos en bulbos de lilium y tulipanes.
Uno de los objetivos a largo plazo es dotar el proyecto de un carácter agroecológico que genere empleabilidad. Además se proyecta que la iniciativa se transforme en un espacio de capacitación para otras personas que quieran trabajar desde la floricultura y ser un lugar de visita.
"Estamos en proceso de que el proyecto sustente toda su materia prima, entonces seguimos experimentando, otro objetivo es que sea un micro emprendimiento que dé empleabilidad a personas en situación de discapacidad visual y de otros tipos", detalló González.