Antes de que se apagaran las luces de la colmada sala de Cinemark Mirador Biobío, la noche del martes, con ocasión del estreno mundial de "Johnny 100 Pesos, capítulo 2", se notaba el buen ambiente y sintonía cruzada entre la gente de la película, sus protagonistas, autoridades y músicos locales. En este caso, representados por Julius Popper, banda a cargo del tema central de la cinta dirigida por Gustavo Graef Marino, "Veinte años y un día".
"Espectacular salir seleccionados y poder participar de un proyecto como éste. Es la coronación de harto trabajo, así que estamos felices con lo que ha resultado", resumió Alejandro Venegas, minutos antes de la proyección de la cinta protagonizada por el mexicano Armando Araiza.
El vocalista de la banda formada en 2004 reconoció que personalmente no era muy objetivo frente a esta secuela, por el cariño que le fue tomando desde su gestación hace dos años.
"Es de las primeras películas que habló de ciertas temáticas sociales, como nosotros en los primeros discos hablamos de cosas que nos parecían importantes en su momento. Más allá de hablar del amor y la fiesta, veremos qué pasa, vamos a incursionar, todo confabuló para que estuviésemos envueltos en este tipo de temáticas, entonces, veremos qué sale plasmado en el próximo disco", apuntó Venegas.
Entre los rostros de la cinta que también se dio cita en la capital regional, fue Lucas Bolvarán (19). "Se parte de esta película lo considero un regalo de la vida, porque el director confió totalmente en mi trabajo, incluso, escribió el guión pensando en mí, me lo dijo, me lo confesó en realidad. Estoy muy agradecido que Gustavo haya confiado, puesto toda la dedicación y aceptado mis propuestas actorales en esta película, que fue una participación bastante sutil, pero que marca la diferencia con lo que he hecho antes", destacó el recordado Félix, nombre de su personaje, en la serie "Los 80", al aire entre 2008 y 2014.
- Me parece algo súper entretenido, en realidad es lo que me gusta hacer. No sé si marcar tanta contingencia, pero es un trabajo en el cual uno dedica tiempo para mostrar la realidad y eso es lo que lo hace mucho más interesante, y que también suma un motivo educacional, no totalmente directo, ya que no es la idea mostrarlo exactamente (es el hijo de Johnny, quien no pudo estudiar Medicina por el alto costo de la carrera). Mostramos una realidad que existe a escondidas dentro de los chilenos, pero que nosotros podemos mostrar y ser libres de decirla, de vivirla y de trabajarla con los compañeros.
VOLVER A CONCEPCIÓN
Acompañado de sus dos hijas, el mexicano Armando Araiza (47), lógicamente asume el cambio de vida que ha tenido Johnny luego de dos décadas en la cárcel.
"Ha estado 20 años encerrado, pero no ha perdido el tiempo. Es alguien que se ha dedicado a la lectura, culto, se ha dedicado al ejercicio, tiene planes para hacer ahora que tiene su libertad. Sin embargo, lo que no tiene planeado son las sorpresas que lo esperan (...) A veces no sabe qué hacer con su libertad y vuelve a tener esa esencia del Johnny que todos conocemos.
- Es maravilloso como su gente. Gracias a Concepción se pudo realizar esta película, sin su apoyo no hubiese sido posible. Los felicito por su hospitalidad, son de esos lugares donde a uno le gustaría vivir. Me encantaría volver a trabajar aquí, me gustaría hacer televisión, teatro, seguir haciendo cine, yo encantado de venir a trabajar acá. Me gustaría estar en contacto en mis redes sociales.
El proyecto, que contó con aportes del Gobierno Regional y Corfo bajo el programa de Difusión Tecnológica de Irade ($140 millones), pretende ser un espejo de la sociedad chilena actual, luego de los 20 años de cárcel del protagonista. "Pero Johnny sigue siendo el mismo de antes, con ganas de salir adelante, tener un mejor país, futuro, una oportunidad de educación. Un adulto que aspira a lo mejor para él y su gente.
- Es una bello volver a ser que Johnny respire, que vuelva a cobrar vida. Fue hermoso crearlo y empezarlo de cero. Yo estoy muy agradecido de Chile por haberme abierto los brazos hace 20 años y ahora regreso y lo siento igual.
- Es una película internacional, No cabe duda que el autor no tiene nacionalidad, no tenemos fronteras, sino al contrario, lo que tenemos es magia y eso es lo que nos comunica a nosotros.