Nueva obra de Paola Aste se centra en el cuerpo y su historia
Son cuatro bailarines. Allí están Macarena Nahuelcura, Juanita Paz Saavedra, Eduardo Aguilera y Andrea Briano. Se mueven, expresan y dicen a través del cuerpo, mientras Paola Aste observa con atención cada movimiento de los integrantes del grupo Calaucalis.
Aunque faltan dos meses para su estreno, la coreógrafa y directora penquista plantea sus obras con tiempo, para que no se escapen detalles. "Volver", su nueva apuesta, luego de la exitosa "Ay de mí, Violeta", se estrena los días 13 y 14 de octubre en el Teatro UdeC (serán tres funciones).
"Feliz de estrenar en este lugar, y agradecida de Lilian Quezada (Corcudec), quien nos ha brindado todo el apoyo necesario", resume la coreógrafa, quien el año pasado comenzó a darle vuelta a una nueva creación.
De alguna manera, hacía ya un tiempo en que Aste no se involucraba en una creación de gran formato. "Precisamente, desde "Ay de mí, Violeta", que la terminamos de armar el año 2012, y que yo había comenzado su creación un par de años antes", señala respecto a un hecho que coincidió con el cierre del centro de danza Calaucán y una invitación para la Feria Internacional de Libro en la estación Mapocho.
A la muestra fueron invitados para representar a la región, oportunidad en que montaron sólo "El gavilán", desde donde emergió la obra dedicada a la creadora de "Gracias a la vida".
"Entonces decidí y comprendí que necesitaba hacer algo diferente", expresa sobre esta nueva apuesta que no tiene relación con el montaje anterior. "Bueno, de todas maneras está la huella o la factura de los que estamos detrás de esta obra, pero es muy diferente desde la narrativa y la estética que utilizamos. Esta vez se trata de una mirada minimalista (...) trabajamos sólo con cuatro intérpretes que deben asumir diferentes roles o interpretaciones en escena", apunta la también docente de la carrera Danza y Coreografía en Uniacc, en Santiago.
SOBRE EL RECORDAR
"Volver" habla de recordar, comenta Aste, en este caso, es el cuerpo el que recuerda.
"Cuando éste recuerda lo hace en su físico mismo, mezclándose en la sustancia de él, lo habitan como recuerdos y huellas, más allá de recuerdo consciente, el rememorar del yo cerebral. En ese sentido, el cuerpo tiene sus propios procedimientos, donde fija la vida y su suceder", señala sobre el proyecto financiado por un Fondart Regional el año pasado ($12.000.000).
- Cuando el cuerpo recuerda lo hace en su físico mismo. Hace con esto un lenguaje que no es racional, sino corporal, y cuya característica es la subconsciencia y su involuntariedad. Entonces "Volver" como título nos permite realizar un viaje de la vida, pero no en términos generales, sino en la particularidad.
La obra trata del cuerpo humano como el lugar en donde habita la Historia. Tanto la personal como la colectiva. A lo largo de nuestra vida los sucesos del mundo y los personales se acumulan como sedimentos o capas geológicas envolviendo, apretando nuestro cuerpo biológico. Es un lenguaje tridimensional, que se instala en el espacio y el tiempo, en tanto un volumen. En nuestro caso, este volumen es danza y un signo. El cuerpo usado como signo del mismo, como metáfora del recuerdo y el viaje vital.
- Así es, es lo que queremos lograr con el espectador, que se conecte con su propio tiempo, sus recuerdos, sus huellas, que puedan viajar en sus propias vidas. La palabra "Volver" en una de sus acepciones indica "regresar al lugar de origen", nos sirve para señalar el eje de este trabajo.
- La inspiración para Volver no es sólo una, son varios estímulos que nos mueven para esta creación. Está la necesidad de buscar continuamente en la intimidad de la existencia humana, lo que nos hace estar aquí ahora, lo que nos ha marcado como personas.
TRABAJAR EN FAMILIA
Para darle forma y esencia a la obra proyectada para 53 minutos en el escenario, Paola Aste se rodeó con un equipo de colaboradores conocidos, como se le ha visto por montajes anteriores.
Para esta creación aparece junto a Ricardo Sepúlveda (director de arte), "Cuti" Aste (música original), Alexis Figueroa, (asistente de guión), Mauricio Campos (iluminación), Verónica Garrido en la confección de vestuarios y PatagonMedia en el registro audiovisual. De los bailarines Saavedra, Aguilera y Briano, también fueron alumnos de Aste en el Calaucán.
- Cuti es genial, y no porque sea mi hermano. Es, simplemente, porque lo pienso y lo certifico cada vez. La verdad es que él me sorprende por su versatilidad y es muy creativo. A eso súmale que tiene una larga experiencia en las artes escénicas, ya que ha creado música para obras de teatro, danza y cine.