Ex embajador ruso en EE.UU. rechaza acusaciones
El ex embajador ruso en EE.UU. Serguéi Kislyak admitió ayer, poco después de dejar el cargo, que tuvo contactos con el equipo del entonces candidato Donald Trump, pero rechazó las acusaciones de injerencia en la elección presidencial estadounidense.
Sergei Kislyak, quien regresó hace poco de Washington, dijo en entrevista con la televisión pública rusa, que cumplió sus deberes de diplomático cuando se reunió con miembros del equipo de Trump y aseguró que también se reunió con representantes de la campaña de Hillary Clinton, pero no reveló sus nombres.
"Hablamos sobre las cosas más elementales. La conversación fue absolutamente correcta, tranquila y totalmente transparente", afirmó Kislyak en alusión a la reunión que mantuvo con el antiguo asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, al que dichos contactos le costaron el cargo en febrero. Ese hecho fue lo que provocó el estallido de una crisis que ha puesto contra las cuerdas a Trump e impedido el esperado deshielo entre Moscú y Washington.
El diplomático ruso negó que sus conversaciones con Flynn fueran inapropiadas o abordaran asuntos secretos y sensibles. "En cualquier caso, nunca hubo ningún secreto por nuestra parte", insistió Kislyak, quien añadió que las acusaciones eran absurdas y "vergonzosas" para Estados Unidos, y calificó de "malsano" el reconocimiento oficial de que sus conversaciones telefónicas habían sido grabadas. "Cualquier diplomático, ruso o no, trata de comprender mejor la política del país al que está asignado, descubrir el rumbo del nuevo gobierno y comprender dónde es posible cooperar", argumentó.