Instalan verificadores de taxímetros en la zona
La Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, por medio del Programa Nacional de Fiscalización, presentó ayer los pulsómetros que funcionarán en la Región del Biobío. Se trata de una nueva herramienta de control para complementar la fiscalización de taxímetros adulterados.
En la parada de Taxis Catedral las autoridades probaron el uso de los dispositivos que se habilitaron en la zona, los que al detectar una irregularidad emiten pulsos eléctricos en los taxímetros, inhabilitando su uso.
Aunque el parque de taxis básicos -que incluye a los de la modalidad Turismo y Ejecutivo- llega a los 2 mil 48 vehículos en la Región, en esta ocasión se habilitaron sólo tres pulsómetros.
La detección de cobros excesivos "era compleja para los inspectores y ahora los pulsómetros facilitan esta labor", aclaró Paula Flores, jefa del Programa Nacional de Fiscalización.
Cobro y multas
La tarifa base va desde los $250 hasta los $400 y aumenta cada 200 metros. El seremi de Transportes, César Arriagada, recomendó verificar que el vehículo tenga taxímetro y que funcione adecuadamente.
Añadió que los choferes que adulteran o condicionan los dispositivos arriesgan una infracción grave con una multa asignada que puede ir entre 1 y 1,5 UTM (entre $46.600 y $70 mil).
Hasta la fecha, el Programa de Fiscalización de la Seremitt ha realizado 1.509 controles a todos los modos de taxis en la región. Se han cursado 16 infracciones.
En 2016 se concretaron 2.517 fiscalizaciones y 42 infracciones, siendo las más reiteradas por extintor de incendio, taxímetro y certificado de emisión. Al reincidir la infracción, la multa puede doblarse o triplicarse.
Arriagada enfatizó que los pasajeros que usan transportes que no están regulados por la Seremitt no tienen la garantía de recibir un servicio adecuado y menos opciones de denunciar irregularidades en los cobros u en otros aspectos.