Mejoramiento genético y leyes pueden proteger más a las abejas
Las abejas están viviendo una crisis mundial. De a poco han ido siendo afectadas por diversos motivos, como por ejemplo el uso de químicos por la falta de una regulación local.
Dos expertos internacionales, que estuvieron en Copiapó para participar del décimo octavo congreso apícola, viajaron luego a Concepción para dar su punto de vista sobre el tema. Se trata del cubano Jorge Demedio y del mexicano Manuel Ruiz.
El primero, investigador de la Universidad Agraria de la Habana y experto en temas apícolas, comentó que en su país se ha hecho un trabajo que puede calificar de bueno sobre todo en lo regulatorio, algo que va apoyado con una labor de mejoramiento de las abejas a fin de hacer algo con ellas sin necesidad de utilizar medicamentos.
A diferencia de otras partes, aseguró que las pérdidas de colmenas que han sufrido son muy bajas, no son alarmantes gracias a un sistema de trazabilidad que "no es porque seamos los mejores del mundo, sino que está impuesto por el mercado europeo desde hace mucho tiempo. Nuestros clientes son de Alemania y junto a la Unión Europea pusieron exigencias, que pasa por un sistema de monitoreo que implica una trazabilidad que garantice que sea inocuo, que no tenga residuos, medicamentos ni plaguicidas, porque uno sale del mercado y a la vez de desprestigia".
Los alemanes aparte de ser consumidores de miel también son reenvasadores, es decir, compran mucha, la refraccionan y la exportan.
DEFENSA CONTRA ÁCARO
Al igual que otras partes, sostuvo que en la isla también tienen un conjunto de regulaciones para proteger a las colmenas y que prohíben algunas prácticas con el manejo de colmenas. Recalcó que el impedimento de uso de medicamentos son de carácter empresarial y solo se autorizan para el tratamiento orgánico de la varroa (parásito) si hace falta, ya que hace 10 años que esto no se hace.
Demedio, pese a que estuvo pocos días en Chile, afirmó que de acuerdo a lo que observó y según las conversaciones que tuvo con algunos apicultores, cree que hay que trabajar en el mejoramiento genético.
Es decir, se debe buscar una abeja higiénica, que tenga un mecanismo de defensa muy eficiente. Por eso, aconsejó contar con un insecto que se defiendan mejor del ácaro. "Hay personas que acá aplican cuatro tratamientos al año, pero si se reduce a dos, luego a uno en forma paulatina se pude llegar a tener una abeja que sea capaz de defenderse del ácaro y utilizando medicamentos que no afecten la inocuidad, que sean tolerados por la apicultura orgánica. Se puede producir una miel sin riesgo de ningún tipo de contaminación y residuo".
Esto en Cuba se está aplicando hace bastante tiempo con los resultados descritos, gracias a los cuales hace una década que no aplican tratamiento antivarroa. El año pasado lograron 52 kilogramos por colmena, lo que es de categoría mundial.
Manuel Ruiz, experto mexicano con más de 30 años en la apicultura y 25 como técnico, cree que a nivel mundial las abejas están viviendo una crisis. En su país, por ejemplo, en los últimos tres años han perdido, por año, hasta el 50% de las colonias. Cada temporada hay que ir reponiendo, lo que se hace más complicado.
Las razones de estas pérdidas van por las plagas en los cultivos y los productos agroquímicos cada vez son más agresivos en cuanto al manejo contra insectos. "Este problema partió hace más de una década en Europa, al igual que en Estados Unidos y cada vez se está extendiendo a más partes del mundo", alertó.
MEDIDAS
Por lo mismo, en algunas partes, como en el Viejo Continente, se han estado tomando medidas como el control en el uso de los agroquímicos, programas para retirar algunos en forma definitiva, tomando en cuenta que son parte importante del daño hacia las abejas.
En su país, contó que existen varias leyes apícolas. Cada estado de los 32 que conforman la república mexicana cuenta con una y difieren entre sí. Algunas son más fiscalizadoras y muy pocas tienen apoyo al fomento.
A nivel nacional, hay una ley de ganadería, pero no una que englobe todo.
Ruiz cree que con firmeza que es necesaria que exista una normativa general que proteja a la actividad en cuanto a los servicios que presta para el medioambiente y la producción de alimentos. Sin embargo, agregó que no hay ningún articulado donde hable expresamente acerca de la prohibición del uso de ciertos agroquímicos e insecticidas que afecten al sistema nervioso de las abejas, lo que se traducen en un despoblamiento de las colonias.
El experto azteca estima que la inexistencia de una ley nacional en su nación se deba a que se fue dando el federalismo existente, en cada estado genera una dadas las distintas condiciones. "No es lo mismo la apicultura en el norte, que es más industrial, para polinización, a las zonas del sur, donde la apicultura es más de interés social, que apoyar a los grupos nativos, donde hay que dar un enfoque de autoconsumo o medecinal", explicó.
De acuerdo a lo que vio en Chile durante su participación en el congreso del norte como lo que pudo apreciar durante su recorrido por Maule, La Araucanía y Biobío, afirmó que la apicultura tiene muchas semejanzas, sobre todo en América Latina.
Las problemáticas son muy parecidas, lo que, piensa, lo cual sirve, pues en el intercambio de experiencias se crece en conocimiento y se asimilan nuevas formas de enfrentar los inconvenientes, relacionados con la producción, la falta de apoyo por parte de las autoridades o que las normas a veces no están bien consensuadas, en el sentido de lo que debe aplicar en el caso de una ley apícola.
"Esto pasó en Jalisco, donde radico. Propusimos algunos articulados, específicamente en relación a fomento, que es importante, pero al final salió con otras condiciones. Los legisladores lo tomaron, fueron a ver otras referencias de otros lugares y sacaron una ley de acuerdo a sus asesores. Al final es una norma que complica la actividad", relató.