La estrategia para convertir al Biobío en un atractivo fílmico
"Estamos terminando el primer semestre con un 70% de ejecución, por lo que esperamos tener concluida la planificación del primer año más o menos en octubre".
Así resume Rodrigo Romero, director de la Comisión Fílmica del Biobío y Gran Concepción, la labor que se ha hecho hasta ahora con miras a convertir a la Región en un atractivo cierto para la naciente industria y turismo cinematográfico.
Desde enero pasado en el cargo, Romero, con más de 20 años de experiencia en el campo audiovisual, ha liderado un proyecto que, lógicamente, debe proyectarse en el largo plazo.
Hablamos de una ventana productiva, que pone al país en desventaja frente a los vecinos. Prueba de ello es que la filmación de la película "Los 33" (2015) se realizó en Colombia y no en Chile, como podría esperarse, dada las regalías que habían en esas tierras en materia de incentivos tributarios (promedio de un 30% de ahorro).
Sin embargo, y aunque falta desarrollar el tema tributario, actualmente se camina con objetivos que potencien nuestro mercado cinematográfico. Ello para instalarlo en el medio fílmico internacional.
"Sólo piensa que el cine no discrimina, cuando visualiza locaciones, o sea, una bodega antigua que esté en esta ciudad también puede ser una locación útil", explica Rodrigo Ardiles, presidente de Film in Chile, ONG asociada a las comisiones fílmicas regionales, las que actualmente suman 8 en nuestro país.
Precisamente, con este objetivo es que el martes pasado Ardiles lideró una intensa jornada de "scouting" (recorrido de locaciones), que hizo registros en la Base Naval y Huáscar (Talcahuano), CAP Acero, Laguna Chica de San Pedro de la Paz y el Barrio Chino de Lirquén. Los resultados del estudio están siendo trabajados para ser resumidos en fichas técnicas. "Éstas son de gran utilidad para productores o realizadores, para que puedan considerar a la Región en próximos trabajos audiovisuales", dice Ardiles, quien desde el 2000 desarrolla esta área en Toronto, Canadá, donde vive, y hoy la proyecta en distintas zonas del país en su labor de catastro.
"Creo que tanto Concepción como Talcahuano presentan una gran variedad de locaciones atractivas, desde humedales a puertos, nieves y cerros. Esto significa que en un radio de 100 kilómetros existen diferentes lugares, uno de los factores importante, para que la zona pueda mostrar una cantidad de locaciones variadas. Es una ventaja", argumenta, quien se vio sorprendido por el crecimiento de la zona, sobre todo, luego del 27/F.
Desde su perspectiva, lo que importa es que el Biobío logre el territorio (catastrarlo y calificarlo) para acomodar filmaciones.
"Inmediatamente, se genera un beneficio económico, y eso es un gran potencial de esta zona. Al ver un equipo de trabajo multisectorial que se prepara para ordenar el territorio va a producir que se generen acciones fílmicas. De la mano vienen las acciones económicas positivas", destaca el comisionado certificado por la Asociación de Comisiones Fílmicas Internacionales.
LA REGIÓN ES LA QUE GANA
Apoyado por el Comité de Desarrollo Productivo Biobío de Corfo, el nodo de la Comisión Fílmica del Biobío ha tomado un rol importante para proyectar esta zona en la industria fílmica, más desarrollada en otras partes.
En este marco, Rodrigo Romero quedó con una sensación positiva, luego del "scouting" hecho en la capital regional. "Es una actividad inédita que sólo ha sido realizada por profesionales o productoras, pero no por un grupo multidisciplinario que integre una cadena productiva", comenta el directivo local de 42 años.
- Tuvimos una muy buena recepción de vecinos e instituciones, lo que permitió ejecutar un plan de visitas a distintas locaciones en cuatro comunas.
- Primero el talento profesional y el capital humano. Somos un territorio exuberante de creatividad, experiencia y ganas de hacer bien las cosas. Luego se destacan las ventajas comparativas, como la variedad de paisajes cercanos, la proximidad con Santiago, la conectividad y las facilidades de acceso a las locaciones. Por último, está la voluntad política (el programa de Industrias Creativas de Corfo, apoyado por el Cnca) para crear la comisión fílmica y otros proyectos que apuntan a reconocer al audiovisual y la música como dos industrias que significan un aporte a la matriz productiva.
- Lo que plantea el turismo cinematográfico es que donde hubo una película quedó una ruta turística. El mejor ejemplo es el "Pueblito minero" de Lota, que pasó de ser una escenografía para la película "Subterra" (2003), a uno de los puntos más visitados de la zona. El trabajo que haga Sernatur será clave, considerando que vienen trabajando la línea musical, a través de REC y la "Ruta del rock". Ahora deberá agregarse la coordinación público/privada para aprovechar la vitrina audiovisual y cinematográfica para la promoción mundial del Biobío como destino multicultural, histórico, paisajístico y patrimonial.
- La industria audiovisual es una actividad exportadora, que atrae nuevos recursos a la región y cuya riqueza queda en el territorio, explotando las locaciones de manera sustentable y con bajísimo impacto ambiental o social. Cuesta un poco hacer tangible los dividendos que se generan en la construcción de imagen, pero está claro que la fama internacional depende en gran medida de las películas, videos, documentales o promociones audiovisuales que se hagan. Ahora, si eso se hace con empresas y profesionales de la zona, mucho mejor, ya que implica la generación de nuevas oportunidades de desarrollo económico, que se agregan a las actividades productivas tradicionales que ya tenemos en el Biobío.