La temporada de invierno puede ser la favorita de muchos. Nieve, lluvia y tormentas pueden funcionar como elementos atractivos para algunas personas, pero al mismo tiempo es necesario tener ciertos cuidados con lo que las bajas temperaturas pueden provocar.
Mientras en el verano los cuidados que hay que tener con el sol y las quemaduras son muy importantes, en el invierno es fundamental tener ciertos resguardos con el frío, pues la piel es la que más sufre con las bajas temperaturas y las repercusiones que pueden traer consigo.
Carolina Mondaca es cosmetóloga de Oriflame y recalca que el frío y/o las bajas temperaturas causan vasoconstricción en los capilares de la piel, por lo tanto, se contraen disminuyendo las irrigación, y evitando la llegada suficiente de oxígeno y nutrientes a las células de la epidermis (la primera capa de la piel).
"Los anterior, retrasa el ciclo de la renovación celular , acumulando células muertas, impidiendo que la secreción sebácea natural de la piel llegue a la superficie para lubricar y nutrir la epidermis", explicó.
Según lo anterior, si la epidermis no recibe los nutrientes suficientes, la piel se vuelve seca y sensible, causando una sensación de acartonamiento, falta de confort e incluso el enrojecimiento cutáneo.
REFORZAR LA CAPA LIPÍDICA
Mientras menos cuidados se tengan con la piel, ésta se tornarámucho más sensible y seca, y por lo tanto, más propensa a quedar débil y con menos glándulas sebáceas, lo que terminará en una mayor exposición a contraer infecciones y problemas dérmicos en general.
"Reforzar la barrera lipídica es fundamental, ya que, es la que nos protege de los agentes externos, patógenos y contaminantes. Resulta imprescindible aumentar la hidratación e incluso continuar usando diariamente bloqueadores solares, aunque sean de menor factor de protección", agregó Mondaca.
Asimismo, la experta destacó que es preciso disminuir el uso de jabones alcalinos, ya que, resecan y dañan la piel y esto aumenta con los efectos que produce el frío. "Es importante aclarar que el PH de la piel fluctúa entre 4,5 y 5,9, por tanto es mas ácida. El general de los famosos jabones neutros son PH 7, en cambio los jabones alcalinos o con alto contenido de detergente son superiores a 8, lo que termina dañando, resecando y debilitando la barrera cutánea", aseveró.
Es por esto mismo, que la especialista sugirió utilizar jabones con un PH fisiológico, es decir, de 5,5.
RECOMENDACIONES
Además de dejar de lado los jabones alcalinos, la cosmetóloga recomendó tomar duchas con agua tibia, nunca muy caliente, ya que las temperaturas extremas resecan la piel. "Siempre es importante el cuidado de la piel, y con mayor razón si está expuesta a condiciones complejas o más extremas como las bajas temperaturas causadas por la época de invierno", apuntó.
Por otra parte, utilizar ropa abrigada para proteger la piel, como guantes, bufandas y gorros, es otro buen consejo para que las personas se protejan durante la temporada de invierno.
"También es necesario proteger especialmente labios, manos, rodillas y codos, ya que se deshidratan durante los días fríos. Se recomienda el uso de fórmulas adecuadas para todas las zonas de la dermis que pueden ser afectadas", sugirió.
Mondaca, también hizo hincapié en que los cuidados de la piel comienzan con el "hábito del auto cuidado". En el caso del rostro, es preciso utilizar productos que permitan un adecuada limpieza y tonificación, además del uso de sus complementarios y cremas de día o noche según corresponda, como mínimo dos veces al día.
Finalmente, un punto que la especialista no dejó de mencionar, fue tener cuidado con las altas temperaturas que se concentran en el hogar, y el cambio que recibe la piel al salir. "Hay que evitar la exposición larga al calor y los cambios bruscos de temperatura, como los que causan la calefacción que hay dentro de la casa", concluyó.