stop motion
Estos cortometrajes se presentaron en la 17° versión del Festival Internacional de Cine de Lebu (Ficil), realizado en febrero de este año, y en su respectiva réplica en Santiago durante abril. En esa ocasión se incluyó una delegación que presentó sus cortometrajes en pantalla gigante junto al público capitalino, tanto en el Centro Cultural Estación Mapocho como en el GAM.
Las cintas seleccionadas para participar en "Ojo de pescado" corresponden a "La ballena mapuche" (Isla Mocha), "We Tripantü, la nueva salida del sol" (Valle de Elicura), "Ranquilhue y sus historias" (escuela Ranquilhue de Tirúa), "Aventura en la mina" (Curanilahue) y "Desde Marte a la playa" (Lebu).
"Para nosotros, esta (la selección de las piezas) es una gran noticia y respaldo al trabajo de formación que hemos realizado durante más de 12 años", destacó Claudia Pino, directora del Ficil
Para la representante del evento lebulense resulta fundamental entregar herramientas de diferente tipo. "Que sirvan para el desarrollo intelectual, de creación y de valoración de ellos y sus territorios. Esperamos continuar aportando desde acá, con este trabajo anual que ya abarca a casi toda la Provincia de Arauco y la Región", sumó Pino.
CARÁCTER INTERNACIONAL
Los escolares araucanos competirán en la categoría "Jóvenes cineastas" en tierras porteñas, donde se proyectan producciones realizadas por niños, niñas y jóvenes hasta los 18 años de edad.
Este año se seleccionaron 31 cortometrajes (de un total de 116 piezas recibidas).
De ellos 23 son chilenos y provienen de zonas tan diversas como Valparaíso, Viña del Mar, Villa Alemana, Quillota, Los Andes, Santiago, Melipilla, Mulchén, Dalcahue o Punta Arenas. Por supuesto, también el Biobío. Los restantes seleccionados en esta categoría latinoamericana provienen de Argentina, Colombia y Brasil.
En ese sentido, Cecilia Sandoval, directora de la escuela Armando Arancibia de Isla Mocha, deja al descubierto su orgullo por estos cinco niños. "Resulta una experiencia única en el país, la cual ha tenido repercusiones positivas tanto en los niños como en su entorno cercano", explicó.
Desde su perspectiva, ha resultado un proceso muy hermoso, en su naturaleza. "Les permite expresar sus inquietudes y difundir asuntos que les interesa. Hay temas que tienen que ver con la zona, con la identidad, que tienen que ver con la naturaleza y sus raíces étnicas", comentó la directora del establecimiento.
Para Elizabeth Reiman, coordinadora de la comunidad Juan Caniuman, el taller fue novedoso para ellos al tratarse de una técnica poco vista. "Todo el proceso fue enriquecedor. Ellos tenían que elegir el tema del corto y aparecieron temáticas que son de interés para cada comunidad. Estamos quedando sin agua, tenemos dos ríos que desembocan al lago Lanalhue, donde ya no queda por culpa de las forestales. Por eso el primer corto que hicieron los niños trató de eso. Mientras que en esta ocasión, quisieron contar sobre el We Tripantu, que es la manera en que celebramos el Año Nuevo Mapuche", contó.
El anuncio se hizo desde la misma organización del certamen, que en esta ocasión conformó una parrilla de proyección y programa con un total 76 obras procedentes de 21 países.