Desprendimiento de cerro inunda con barro 12 casas en sector Juan Riquelme
"Como a las cinco de la tarde me llamó mi nieto para decirme que la casa estaba llena de agua. Me desesperé y me vine del trabajo para ver qué estaba pasando. Cuando llegué, vi que estaba todo inundado y con barro. Eran 23 centímetros de barro adentro de mi casa, fue terrible, no lo podía creer", contó Ernesto Silva Muñoz.
La casa de Silva fue una de las 12 afectadas por el anegamiento de agua y barro que sufrió la población Juan Riquelme, en Concepción. Sector en el que durante el verano se habían realizados labores de despeje en el cerro para construir cortafuegos que detuvieran la acción de los incendios, para así evitar que llegaran hasta las casas.
Aunque no fue precisamente por un desprendimiento del cerro, la inundación en el sector se habría producido porque parte del barro que escurrió desde el macizo habría tapado los ductos de drenaje, según explicó la directora regional de la Oficina Nacional de Emergencia, Onemi, Gilda Grandón Alvial.
"En el caso de Juan Riquelme, el municipio nos informó que el lodo obstruyó algunos canales de drenaje y es por eso que se produjo anegamiento a algunas viviendas. Es necesario dejar en claro que no se trata de un derrumbe, sino que de un anegamiento", sumó.
ADVERTENCIA PREVIA
En abril el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) ya había advertido de esta situación, por lo que el municipio penquista inició trabajos de limpieza en el sector para evitar que ocurrieran tragedias como esta. Sin embargo, el alcalde Álvaro Ortiz Vera no descartó que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir.
"Nosotros aquí hicimos limpiezas, esto se terminó hace aproximadamente 15 días y los vecinos también nos colaboraron limpiando afuera de sus viviendas, pero esto va a ocurrir mientras tengamos un cerro que fue intervenido para realizar cortafuegos", dijo.
De acuerdo a los informes del Sernageomin, las principales recomendaciones eran canalizar las aguas lluvias en la zona poblada, despejar quebradas y realizar estudio de estabilidad para taludes sobre viviendas.
Yasna Toledo Aguayo, presidenta de la junta de vecinos del sector, reconoció que desde que se realizaron los cortafuegos en el verano estaban preocupados por lo que podía pasar en invierno: "Pensábamos que podíamos colapsar, pero no de la manera que estamos viendo hoy. Se hicieron trabajos previos, pero parece que no sirvieron de mucho, porque igual colapsamos".
Además, la dirigenta vecinal adelantó que una vez que finalice la emergencia pedirá una reunión con autoridades municipales y de la forestal a cargo de los predios, para buscar una solución y evitar que se vuelva a repetir el panorama de ayer.
FUERTE VIENTO
"El viento estaba muy fuerte, cuando de repente vi que cayó un árbol arriba de una casa. Rompió todo el techo, fue un desastre lo que provocó el viento y la lluvia. Estamos preocupados por el temporal que se avecina, pero tenemos que aguantar y esperar a que pase el mal tiempo".
Así relató Francesco Jorquera Barra, vecino del Barrio Universitario, cómo un árbol de más de 30 metros cayó sobre una casa, destruyéndola completamente. Sus ocupantes, un matrimonio joven, según contaron vecinos, se encontraban en el lugar al momento de ocurrir el accidente del que salieron ilesos, salvo por algunos rasguños producidos por las ramas.
Tras escuchar el estruendo, la pareja corrió asustada sin entender qué había sucedido. Mientras que, atento a los hechos, Jorquera avisó a los servicios de emergencia para que acudieran a verificar los daños en el lugar.
Desde el municipio penquista aclararon que el árbol caído se encontraba dentro de la propiedad privada, no en vía pública.