Seis de cada 10 chilenos están a favor de que el 5% adicional que deberán aportar los empleadores vaya a a su cuenta individual. Así arrojaron los resultados del estudio de opinión pública "Percepciones sobre las AFP", realizado por Cadem y la Asociación de AFP.
En dicho sondeo se entrevistaron 727 personas, hombres y mujeres de las principales ciudades de todo el país. Del total de entrevistados, un 78% son afiliados de las AFP entre trabajadores y jubilados, mientras que el 22% no son usuarios del sistema.
Cabe destacar que del total de las personas encuestadas, el 60 % está de acuerdo con que su 5% adicional de cotización se destine a las cuentas individuales de los trabajadores. Mientras que un 6% está de acuerdo con aportar la totalidad de este 5% al fondo solidario.
Si se compara este resultado con el de septiembre del 2016, hay un gran cambio en la opinión de las personas, ya que aumentó un 8% la prefencia de quienes creen que el aporte adicional debe ir a la cuenta individual de los afiliados.
impuesto al trabajo
A juicio de José Navarrete, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, estos recursos son propiedad del trabajador y en ese sentido, deben ir a su cuenta individual.
Precisa que "existe evidencia que señala que este aumento real en la cotización tendría efectos positivos en el monto final de la pensión. De otra manera, sería una suerte de impuesto al trabajo, y su administración podría ser un botín electoral, como se ha visto en otros países de la zona, en caso de optar por considerar este aumento como un fondo común".
No obstante, cree que no es una mala idea que parte de esta cotización efectivamente vaya a un fondo común de mejora de pensiones, sobre todo en los sectores medios, que actualmente tiene las pensiones más bajas en términos relativos, en comparación con sus ingresos durante el periodo activo, señala el académico de la Unab.
Advierte que hay que tener presente que medidas como esta son necesarias para la mejora de pensiones, no obstante, este aumento de la cotización no solucionará el problema puntual y actual de nuestro sistema, sino que sus efectos se verán en el mediano y largo plazo.
"Sin duda, un tema país que debe ser revisado, analizado y consensuado por todos los sectores y que probablemente será uno de los temas principales del nuevo gobierno, independiente de su color político".
se requieren cambios
Sin duda, dice José Navarrete, nuestro actual sistema de pensiones requiere cambios.
Por una parte, el sistema diseñado hace más de 30 años requiere actualizaciones de tipo demográfica y económicas, así como una urgente inyección de mayores recursos por parte de los afiliados.
Prueba de ello, es que la tasa de reemplazo en Chile es una de las menores dentro de los países integrantes de la Ocde. Esta necesidad ha movilizado a organizaciones como No + AFP, el gobierno y, por cierto, a las mismas Administradoras.
El académico detalla que dentro de las medidas indicadas para mejorar el complejo escenario previsional, se ha impuesto este idea de aumentar la tasa de cotización obligatoria en un 5%, vale decir, subirla del actual 10% a un 15%, con cargo al empleador o bien con un origen mixto entre el trabajador y la empresa.
Es en este contexto, explica, que se ha instalado el debate en torno al destino de estos recursos: por una parte, hay quienes señalan que deben ser depositados directamente en la cuenta individual del trabajador, no obstante, hay sectores que indican que deben ser inyectadas a un fondo común cuyo objetivo sería mejorar el nivel general de las pensiones, con acento en los sectores de menores recursos.
Del total de entrevistados, un 78% son afiliados de las AFP entre trabajadores y jubilados