Abandono de la carrera: apoyo familiar es primordial frente a esta decisión
Variadas son las opciones de estudio que entregan las universidades y los institutos de educación superior a los jóvenes luego de terminar la enseñanza media. Si bien es cierto que no todos tienen claro qué carrera elegir para formar un futuro profesional, para otros la decisión es sencilla.
Sin embargo, aquellos que comienzan a estudiar una carrera de manera dudosa, muchas veces tienen que desertar y esto suele tener efectos negativos como estrés, problemas de autoestima, inseguridad o frustración.
María José Millán, directora del Centro de Atención Psicológica de la Universidad Andrés Bello, comentó que en la actualidad se espera que todos los jóvenes que terminan la enseñanza media ingresen a algún centro de educación superior de manera inmediata. "Esta exigencia fuerza a los jóvenes a decidir cuál será la carrera que desempeñarán el resto de su vida, muchas veces, sin tener la madurez suficiente para tomar esta decisión", aseguró.
Y la anterior es una de las razones que puede llegar a explicar que los casos de abandono de la carrera escogida sean bastantes comunes entre los jóvenes, una situación que según planteó Millán donde son distintos factores los que intervienen en la toma de decisión de cada joven.
"Podemos consensuar que retirarse de una carrera, así como abandonar cualquier actividad normativa, va a ser importante para quien toma esta decisión, y tendrá distintos efectos dependiendo de las causas del retiro", señaló.
APOYO FAMILIAR
Cuando los jóvenes ingresan a la educación superior, pueden llegar a sentirse presionados respecto de su rendimiento, de la integración a un nuevo círculo y un nuevo mundo, y también por las expectativas que puede generar la familia.
"Junto a los jóvenes que ingresan a la educación superior, se embarcan en este proyecto sus familias, con múltiples expectativas y muchas veces asumiendo importantes cargas económicas", recalcó la psicóloga, por lo que muchas veces puede ser complejo para ellos tomar la decisión de retirarse.
Por esto mismo, Millán hizo hincapié respecto a la actitud que debe tomar la familia en casos como estos. "Como frente a todas las decisiones que toman los hijos, es importante que los padres escuchen las razones de este deseo e intenten orientar a sus hijos para que puedan elegir lo que sea mejor para sus vidas", sugirió.
De esta manera, la especialista agregó que muchas veces las dudas llegan cuando los estudiantes pueden ir muy avanzados en sus carreras, donde la decisión de retirarse para cambiarse puede hacerse más difícil, y por lo tanto, esto necesitará de contención y no de juicios o llamados de atención.
"Los padres, o el círculo más cercano al joven, deben funcionar como un apoyo y no como algo negativo frente a la decisión", sostuvo.
COSTOS EMOCIONALES
Dentro del mismo contexto, es preciso considerar que las decisiones que toman las personas a lo largo de su vida pueden tener repercusiones positivas y negativas en todo ámbito.
Pero esto es distinto para los jóvenes, que están en proceso de aprendizaje y de adaptación a un nuevo mundo y a un funcionamiento desconocido de las cosas.
"Entre los efectos que podemos encontrar cuando los jóvenes deciden retirarse de una carrera, se encuentran la sensación de incapacidad y de haber defraudado a su familia, además de frustración, culpa y temor a no ser capaz de iniciar y completar una nueva carrera, entre otros", apuntó.
Asimismo, la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Carmen Gutiérrez, señaló que el hecho de no continuar los estudios superiores a corto andar es una realidad nacional e internacional, que se debe a una multiplicidad de factores.
"Algunos tienen que ver con variables personales del estudiante, como las familiares, sociales, culturales. Otras variables implicadas, y no menos importantes, tienen que ver con las características de la casa de estudios que acoge al estudiante: cuáles son sus condiciones de operación, qué tipo de relación promueve en el vínculo profesor-estudiante, si las condiciones que promete son las que cumple, sólo por mencionar algunos", manifestó.
La psicóloga también destacó que en términos generales un estudiante que suspende sus estudios sin duda tendrá que asumir un costo emocional. "Ello genera un impacto negativo sobre su autoestima, lo que además se aprecia en un costo emocional para la familia", comentó.
Son diversos los elementos que pueden detonar en la decisión de un estudiante de retirarse de su carrera universitaria. Entre ellos, de acuerdo a lo planteado por la experta, su historia escolar y académica, serán importantes factores al momento de tomar esta elección. "Su relación con la familia, su apertura para comunicarse, el rol que desempeña dentro de su núcleo y el proceso que vivió antes de tomar su decisión también importarán mucho al momento de que un joven decida desistir de seguir estudiando", recalcó.
Es así como Gutiérrez insistió en que la búsqueda de ayuda previa para la toma de decisión, de los esfuerzos para el rendimiento académico en la carrera, y su nivel de satisfacción con ella también generarán una carga emocional y un fuerte poder en la opción elegida. "El impacto del abandono de la educación superior dependerá de cómo el joven evalúe las causas o los factores que lo colocan en esa situación", aseveró.
Por otro lado, la psicóloga aseguró que si los factores para dejar de estudiar pueden variar, a los jóvenes les costará más analizar los pro y contras frente a una importante decisión, como lo es dejar de lado una carrera universitaria.
" Si las razones por las que quiere desistir son modificables o no, si las puede controlar o no, o si éstas son de carácter interno o externas, le harán más dificíl tomar una alternativa", añadió.
De esta forma, Gutiérrez señaló que hay que considerar que muchas veces el impacto emocional es percibido con claridad a mediano plazo y con el tiempo. "El impacto psicológico dependerá de cómo el propio joven viva su decisión, con seguridad", concluyó.