Secciones

Profundidades de la Tierra tendrían tanta agua como océanos

E-mail Compartir

Sobre el origen del agua en la superficie terrestre existen dos teorías, donde la más aceptada es que el líquido donde se originó la vida llegó a bordo de cometas y asteroides, durante la fase bautizada como el "Gran bombardeo", hace más de 3.000 millones de años. La otra, la nueva, diametralmente distinta, cree que la Tierra tuvo agua desde su formación, o que fue capaz de fabricarla mediante procesos geológicos, postularon académicos de la Universidad de Bayreuth, Alemania. Estas reservas de agua serían tan grandes como los océanos.

Estos colosales depósitos se encontrarían en la capa intermedia del manto terrestre, de 410 a 660 kilómetros bajo la superficie.

"Si nuestra estimación es correcta, significa que hay una gran cantidad de agua en las profundidades de la Tierra", dijo el investigador, Fei Hongzhan, a la revista NewScientist. "La cantidad total de agua en la profundidad de la Tierra es casi la misma que la masa de todo el agua de los océanos del mundo".

La teoría de los científicos alemanes no es nueva en la academia, donde desde hace años se sospecha que bajo el terreno hay mucha más agua, la mayoría encerrada dentro de cristales de minerales, como iones, en lugar de líquida.

Uno de estos análisis fue realizado por la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, que hace tres años postuló que podría existir, en las entrañas del planeta, una cantidad suficiente como para llenar el Océano Pacífico.

Los responsables del estudio señalaban que existe una "vía geoquímica", hasta ahora desconocida, gracias a la cual la Tierra puede "secuestrar" y mantener en su interior una gran cantidad de agua durante miles de millones de años para liberarla a lo largo del tiempo en pequeñas dosis.

Esto sugiere que ese líquido se formó en el planeta, en lugar de ser entregada por cometas y asteroides.

capas de la tierra

Investigaciones previas también habían demostrado que la viscosidad de la zona media de la corteza es menor que la de la superficie terrestre (comienza bajo el suelo, a 33 kilómetros de profundidad, y ocho kilómetros bajo el mar) y la del inferior, que se extiende hasta los 2.900 kilómetros, en la frontera del núcleo de la Tierra.

Los investigadores del nuevo estudio creen que esa viscosidad podía ser causada por la cantidad de agua contenida.

Para averiguarlo, replicaron las condiciones minerales de las distintas capa del manto en un laboratorio. Como la ringwoodita es el principal mineral en el manto medio, crearon ringwoodita sintética para representar esa capa terrestre.

Lo mismo hicieron con la bridgmanita, presente en el manto inferior.

Al agregar agua a la ringwoodita se redujo su viscosidad, lo que sugiere que en el mundo real, el manto medio también contiene agua.

cuánta

Los científicos utilizaron esta información para calcular cuánta agua hay en todo el manto medio, lo cual arrojó que la cantidad es casi igual al agua existente en todos los océanos del mundo.

Hace dos años, revista Nature, cifró esta cantidad en 23 millones de kilómetros cúbicos, gracias a un artículo de la Universidad de Victoria, en Canadá, que graficó el hallazgo en una capa de agua de 180 metros sobre la superficie terrestre.

Hacen falta más pruebas para confirmar estos resultados, pero si los científicos están en lo cierto, la teoría que sugiere que el agua llegó a la Tierra a bordo de cometas puede ser cuestionada.

"Nuestra ambición es hacer ciencia aplicada, ciencia para la comunidad"

E-mail Compartir

El jueves pasado el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción fue escenario de una acción inédita en sus diez años de historia. Un grupo de manifestantes llegó al lugar para protestar en contra del uso de árboles transgénicos, rodeó el edificio, rayó los muros e intentó ingresar al lugar. La situación era parte de una serie de manifestaciones organizadas en torno a la semana del IUFRO Tree Biotechnology 2017, congreso internacional destinado a conocer los avances en la biotecnología forestal y que este año se realizó en Concepción.

El punto de la polémica tenía relación con el uso de árboles transgénicos en el área forestal, situación que está prohibida en nuestro país y que está lejos de concretarse por la vía legal. Sin embargo, la permanente difusión de contenidos sobre estos temas genera discusión y polémica, que a juicio del director del Centro de Biotecnología de la Udec, David Contreras, son difíciles de contrarrestar por parte de la comunidad científica.

"Tenemos mucha información disponible como centro, en la página web, las redes sociales, para dar a conocer lo que hacemos, pero siempre es poco. Cuando una persona busca transgénicos aparecen un montón de cosas que son más o menos serias, pero la verdad es que acá en Chile no se hacen transgénicos y nosotros no hacemos investigación en esa área", sostiene. Añade además que los campos de la biotecnología son amplios y son 80 los investigadores que desarrollan proyectos al interior del centro.

Admite que, en este sentido, el gran déficit está en la difusión de las iniciativas que llevan adelante, sobre todo considerando que se trata de investigaciones que son financiadas gracias a la adjudicación de fondos estatales a los cuales postulan vía la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, más conocida como Conicyt.

-Es hay mucha seudociencia que aparece cuando uno busca información en internet, por ejemplo, y eso es preocupante. Mucha de esta información no es verídica o, lo que es peor, a veces en parte es verdad. Entonces, cuando las cosas son parte verdad puede ser creída más fácilmente. Y también es probable que falte más difusión por parte de las entidades que trabajan estos temas o mayor cantidad de instancias para conversar con las personas. Nosotros tenemos los ciclos de Café Científico, o participamos en programas de televisión en que las personas que tienen conocimiento lo exponen a la ciudadanía en un medio abierto. Es verdad que tenemos una gran cantidad de publicaciones ISI, que son papers muy relevantes y de alto impacto, pero esos van a la comunidad científica y lo que debemos hacer es conversar con la gente, salir de ahí.

FALTA DE INFORMACIÓN

Contreras asegura que manifestaciones como la vivida esta semana en las inmediaciones del centro se deben a la falta de información proveniente de los organismos científicos y es posible que se haya llegado a un punto de inflexión en el tema, ya que "si hay personas que se sienten tan violentadas, que protestan, entonces claramente no lo estamos haciendo bien, les falta información".

Si bien el Centro de Biotecnología fue creado en 2002, fue hace una década que inició su trabajo. Desde entonces trabaja con un enfoque regional y gran parte de sus proyectos tienen relación directa con las áreas productivas la Región del Biobío.

"Dentro de lo principal, lo que hacemos es que valorizamos los productos naturales y también recuperamos desechos, sobre todo en el ámbito agrícola y forestal, con algas y acuicultura", explica el director del centro. Un ejemplo es que han sintetizado tipos de plásticos hechos de algas, cuya principal ventaja en que se biodegradan en 90 días, algo impensado en ese tipo de material. Así, una planta que se pone en una bolsa de este plástico se biodegrada sin generar ningún tipo de desecho.

Contreras añade que también se ha elaborado papel para conservar frutas que van a exportación, con algas de la región como materia prima y que ayudan mantener las propiedades de las frutas. "Son procesos que no son tan complicados, que son muy ingeniosos y que son fáciles de escalar", precisa.

-Muchas, porque acá nos centramos en la ciencia aplicada, tenemos todo un background súper fuerte en ciencia básica. Quienes integran nuestro equipo son profesores de diversas facultades, diversas disciplinas, pero que nos concentramos en el centro y nuestro objetivo común. Nuestra ambición es hacer ciencia aplicada, ciencia para la comunidad, algo que ayude, que también mejore la productividad, esa es la misión que tenemos.

-La ciencia no es tan lineal como se cree, a veces es bastante divergente. A veces con una idea base o fundamental pueden salir varias aplicaciones. Tal vez son diez años desde que se me ocurre una idea o descubre algo a nivel molecular y logró una aplicación, pero muchas veces en las etapas intermedias surgen aplicaciones que no esperabas. Al revés, suelen aparecer ideas desde el planteamiento de una necesidad específica. La otra vez, junto a un colega y conociendo en terreno los problemas que tiene una fábrica textil se nos ocurrieron muchas ideas desde soluciones previas que teníamos pensadas para otras áreas, que no tienen nada que ver, pero que se conectaron. A veces hay respuestas a preguntas que no teníamos al principio.

Contreras afirma que el mayor impacto que podría generar la biotecnología en la sociedad chilena es el giro desde producir materias primas a productos procesados. "La masa crítica de científicos la tenemos, tenemos el conocimiento, el siguiente paso es ocupar lo que tenemos y llevarlo desde lo básico a lo manufacturado", asegura, agregando que del total de postulaciones a proyectos científicos apenas el 10% logra financiamiento, lo que deja sin posibilidad de desarrollo a quienes tienen las capacidades para aportar en esta tarea.

Recuerda que el rol de los privados es clave y que, por ejemplo, en Estados Unidos hay laboratorios de gran nivel donde el 40% de los fondos lo aporta el Estado y el resto el sector privado. "Ese es el camino, porque todos nos vemos beneficiados, ya que el país al contar con más productos genera también más trabajo, hay un impacto social, entonces vale la pena convencer a las empresas que la inversión en ciencia no es un gasto", finaliza.