Alejandro Espinosa siempre tiene a Concepción en su mira
Alejandro Espinosa (65), uno de los bateristas con más trayectoria y nombre en el jazz nacional, accedió gustoso ser uno de los músicos invitados en el primer concierto formal de la Big Band Jazz de Concepción este año.
"Es un agrado tocar con estos jóvenes, desde la última vez que los escuché han presentado un progreso formidable, y eso se debe a su gran energía y el empuje que Ignacio (González el director) pone en su trabajo", destacó el músico oriundo de Concepción, en el marco de la Temporada Musical 2017 que tuvo lugar el jueves, en la Sala Andes.
En la cita, marcada por una sala completa en sus 150 butacas, el baterista acompañó a la agrupación de 25 integrantes, en un show cargado de las sonoridades, alegría y el buen humor que sabe proyectar el jazz al público. "Incluso están tocando cosas bastante complejas. De hecho, uno de los temas que me invitaron a tocar es Nutville, de Horace Silver. O sea me metieron en un buen lío, pero vamos a ver cómo salimos de esto", señaló con humor en la previa a la jornada.
CONCEPCIÓN PRESENTE
El artista creció en las calles de un Concepción no tan transitado y más tranquilo que el habitual.
A los 11 años, recuerda, comenzó a tocar batería, y junto a su amigo Moncho Romero, practicaban ingenuamente. "En ese tiempo, tocábamos como juego, acompañábamos las melodías, y el que lo hacía mejor ganaba, nunca pensamos que en algún momento nos pagarían por tocar", recuerda.
Un par de años más tarde formaría parte de varios grupos junto a su amigo "Moncho", incluyendo también al pianista Marlon Romero (hermano), el que se llamó el Jovem Bossa Trío.
Pero no fue hasta 1973, junto al Trío de Jazz Moderno, donde se consolidaron a nivel nacional. Eso lo llevó a abandonar Concepción en 1976, para instalarse de forma definitiva en Santiago.
"Hace 41 años que me fui de acá, pero siempre estoy volviendo. Aquí vive mi padre, mi hija y mis dos nietos, así que cada tres o cuatro meses mi visita es permanente. Aunque, no sólo vengo a de visita, sino que trato siempre de poder tocar en algún lado (…) Mi vínculo con la ciudad es muy fuerte, cada vez que me preguntan de dónde soy, respondo de Concepción", relata con orgullo.
- Sí. Últimamente estoy viniendo bastante, hace un par de semanas estuve tocando en la sala del hotel Sonesta, en una gira organizada por la U. Andrés Bello, acompañamos a Kevin Turcotte, un importante jazzista canadiense. Con él nos presentamos en Chillán, Valparaíso y Santiago, además de acá. En todos los lugares estuvo lleno.
En su trayectoria el percusionista y experto sesionista se ha codeado con muchos nombres de peso en el escenario internacional, producto de sus constantes viajes a Chicago, durante 1984. Allá pudo compartir escenario con un emergente Fareed Haque, además de Howard Levy, Samuel Del Real, Bill Harrison y Craid Snyde, por mencionar algunos.
Actualmente, forma parte del grupo The Chilean Project, junto a Nelson Arriagada, Christian Gálvez y Christian Cuturrufo.
"Hemos tenido bastante éxito en nuestras presentaciones. Tenemos en común una cuestión enérgica con el grupo, además que las temáticas que abarcamos son súper abiertas, pasamos desde tonos bien heavys hasta terminar con una balada, y eso al público le encanta", explica el penquista.
- Espero sacar un disco, con un par de grabaciones que hice con Kevin Turcotte. El resto son cosas puntuales, tengo algo entre dicho con Andrea Tessa. A la zona vuelvo a fines de julio por un asunto con la Sinfónica (un programa con músicos brasileños). Y lo que el día me proponga, actualmente estoy en una situación en que no me cierro a nada, estoy disfrutando con entusiasmo de mis tiempos.