"¡Lanzaremos nuestro segundo disco!", exclama el vocalista del grupo Sordera, Cristian Campos, con orgullo y satisfacción, mientras lo fotografiaban junto a su banda a eso de las siete de la tarde.
Ese mismo día, la agenda marca el jueves pasado, a las 21 horas, se anunciaba la tan esperada presentación de su trabajo de manera oficial. Un proyecto grabado por Jack Endino, productor estadounidense con destacadas experiencias junto a nombres del mundo grunge como Nirvana y Soundgarden.
Cada uno de los integrantes de Sordera tiene un trabajo que no necesariamente se relaciona con la música. Sin embargo, ocupan una parte de los ingresos económicos en la banda y todo lo que implican los "gastos de producción".
Mientras tengan tiempo, Campos (voz y teclados otrora integrante de los emblemáticos Contradicción), Cristian Inostroza (guitarra), Luis Palma (bajo) y Cristian Urrutia (batería) se van a dedicar a lo que realmente les apasiona: "la música, su banda y el rock", en sus palabras.
El grupo se fundó en el entusiasmo de querer explorar la música electrónica. Sin embargo, no hubo resultados, ya que el talento estaba netamente inclinado a la experticia en instrumentos, lo cual tiene muy claro el vocalista.
En primera instancia, la banda solamente se componía de dos miembros, Cristian Campos (voz) y Cristian Urrutia en batería.
Asumiendo que el rock traspasa y predomina en el estilo del grupo, también aparecen en sus composiciones géneros como el soul y el funk.
"Tratamos de hacer algo súper dinámico, que sea cambiante, pero que distinga a Concepción, ya sea hablar del clima y su naturaleza característica. Además de situaciones más rudas que ocurren en la vida cotidiana", detalla el responsable de la guitarra.
"Sordera", simple, es el nombre con que bautizaron el segundo disco del grupo, lo cual tiene un propósito en específico.
"Básicamente elegimos ese término para dejar posicionada a la banda, para que suene fuerte el nombre de esto que hemos construido", expresa el vocalista con la seguridad que dan casi tres décadas de música en el cuerpo.
En noviembre del año pasado, el cuarteto inició el proceso de elaboración de su nueva placa, donde tuvieron la gran oportunidad de grabar con la colaboración del productor norteamericano.
Endino fue contactado mediante la gestión de los propios integrantes y el estudio de sonido penquista Souvenir, lugar que también fue el espacio de grabación. Un hito que, sienten, logra posicionar aún más al conjunto. Ello, gracias al historial de trabajo que posee Endino con bandas internacionalmente destacadas, y que se convirtieron en baluartes de un estilo musical.
- (Todos) La gran responsabilidad la tenía Sourvenir, ya que ellos tenían su contacto. Por esas cosas del destino, él venía a Chile, así que aprovechamos de mandarle una maqueta de temas para que las escuchara y diera su visto bueno. Estábamos esperando si deseaba trabajar o no con nosotros. Finalmente, nos dio su aprobación. Nos dijo que había un buen material, que era importantísimo que existiera una buena (cantante), lo que era la clave. Lo que nos dejó claro Jack una vez que nos aceptó, fue la intención de trabajar, pero a la vez pasarlo bien. Él quería aprovechar de conocer la ciudad, con el fin de vacacionar. Estuvo una semana con nosotros y lo llevamos a conocer la cordillera, caleta Cocholgüe y lugares típicos de la zona.
- Aprendimos harto. Sus técnicas de grabación, su manera de ver y plasmar la música, lograba transmitirnos toda su experiencia. La clave para mantener la relación con Endino, además de poder entendernos por temas de idioma (el productor es estadounidense y no maneja el español), fue Benjamín Guerra, dueño de estudio Sourvenir. El "Benja" vivió mucho tiempo en Estados Unidos y conocía a Jack, porque tenían amigos en común, así que él fue el nexo más importante. En cuanto al trato con Endino, fue compartir con un amigo. A pesar del salto generacional (el productor tiene 59 años y la edad de los integrantes de Sordera fluctúa entre los 30 y 42), logramos compartir un mismo sentimiento y pasión, que es la música.
- La dinámica y los cambios de energía musical. El rock que hemos heredado de los años 80 y 90 queremos proyectarlo hacia el futuro con algo de vanguardia, con tonos más frescos y con una guitarra bien pesada a ratos y una más serena en otros momentos. La lluvia, el sol, todo pasa en un día y en una canción.
- El objetivo principal es que nos vaya bien con este nuevo disco. Tenemos tres fechas más de lanzamiento -10 de junio en El Refugio, 22 de junio en El Averno y 3 de julio en Casa de Salud. La idea siempre es hacer y mostrar, ya sea en vivo o través de un disco, nuestro gusto por la música.