Si hay una realidad que impacta a todos los niveles educacionales de nuestro país tiene que ver con el exceso de peso que los estudiantes tienen, desde el ciclo preescolar hasta la educación superior.
El mapa nutricional diseñado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) expuso que la mitad de los alumnos de kínder y primero básico de la Región tienen obesidad o sobrepeso. Incluso la última prueba Simce dio a conocer que sólo uno de cada dos estudiantes de cuarto básico y uno de casa tres alumnos de sexto básico del Biobío considera adecuados sus hábitos alimenticios.
Por esta razón Junaeb ha apostado por la implementación del plan "Contrapeso", que comprende cincuenta medidas para disminuir las tasas de obesidad y sobrepeso que tiene la población estudiantil, al menos en un 2% de aquí a 2020. Entre las medidas a implementar se encuentran los menús saludables, eliminación de productos nocivos para la salud y restricciones en el uso de beneficios, como la tarjeta Beca de Alimentación para la Educación Superior (Baes).
"Esta política es el eje central de nuestro quehacer, como lo fue hace 50 años cuando a Junaeb se le encomendó la tarea de combatir la desnutrición crónica. El día de hoy el desafío es otro, combatir la obesidad y sobrepeso que están con cifras alarmantes y ascendentes", detalla en entrevista con este medio Jaime Tohá Lavanderos, director regional subrogante, durante su visita a la zona el pasado viernes.
PREVENCIÓN
Uno de los principales ejes de trabajo de Junaeb tiene relación con la prevención del sobrepeso y posterior obesidad. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Los Andes plantea que ocho de cada diez madres piensan que sus hijos son más delgados respecto a su peso real.
"Las cifras duras de sobrepeso y obesidad muestran una realidad, pero cuando hacemos un estudio de percepción de los padres nos damos cuenta de que es absolutamente diferente. Del grupo de niños con obesidad, solo el 45% de los padres lo percibe y un 10% consideran que sus hijos están delgados. Por ello nosotros les entregaremos a los padres el diagnóstico de su hijo y con recomendaciones de alimentación y actividad física", detalla Tohá.
Sobre el detalle de las medidas la autoridad explica que pese a que el sobrepeso se ha convertido en una situación normal, los proveedores jugarán un rol clave tras cambios en los contratos. "En esta línea va la entrega de información y recomendaciones, pero también estamos fijando en los nuevos contratos que las empresas fijen horas de nutricionistas para educar y explicar a la comunidad escolar que son los alimentos, la comida sana y hábitos saludables", cuenta.
PULSERAS INTELIGENTES
Otra de las medidas tiene que ver con la entrega de pulseras inteligentes para lograr medir indicadores de sobrepeso y generar una rutina de vida saludable en los más pequeños; algunas de ellas fueron entregas este viernes por la propia Presidenta Bachelet en Concepción, en el lanzamiento nacional del plan "Me conecto para Aprender" de Junaeb.
"Las pulseras vienen con metas diarias o semanales, las que también podrán ser observadas por los profesores y apoderados. Buscamos que el niño haga su medición y cambie sus hábitos, a través de un lenguaje moderno y cercano para los estudiantes para incentivar la vida saludable y actividad física. Es una nueva generación que se motiva con estos objetos tecnológicos", afirma, respecto a las 17 mil que se entregan en la Región.
KIOSCOS SALUDABLES
Uno de los puntos más complejos de implementar, según explica el propio director nacional, tiene que ver con el cambio de los kioscos al interior de los colegios. "Hemos hecho pilotos con el Mineduc para reemplazar de manera gradual los kioscos al interior de los colegios y esperamos que se pueda erradicar prontamente. Hay situaciones consolidadas con personas que han estado toda la vida en los colegios; no le eliminaremos la fuente laboral a nadie, sino que queremos trabajar con ellos para que eliminemos la alimentación con sellos o alta en índices", aclara Jaime Tohá.
RESTRICCIONES
Otras de las medidas que considera el plan "Contrapeso" para la educación superior tienen que ver con las restricciones para el uso de la tarjeta Baes, de las cuales 89 mil fueron entregadas a alumnos universitarios de la Región el último año. "En supermercados, donde se produce el 51% del uso de la Baes, desde el próximo año sólo se podrán comprar productos con un máximo de dos sellos y en 2020 no se podrán comprar productos con sellos", reveló Jaime Tohá.
En el caso de las cadenas de comida rápida, explica que "establecimos nuevas medidas, sumadas a los menús Junaeb. Desde 2018 se mantendrá el menú Junaeb y si el alumno quiere comprar otro producto con la tarjeta, este debe ser un plato sano que nosotros aprobaremos. No buscamos restringir las libertades, sino que establecer un marco para esas libertades donde dejaremos fuera la comida chatarra, ya que consideramos que esta beca viene a apoyar la alimentación y el Estado no puede fomentar hábitos dañinos para la salud".
También el director nacional explica que otras medidas están vinculadas con la incorporación de puntos verdes, con tecnología en mercados, ferias libres y verdulerías. "Somos conscientes que muchos estudiantes no son de la ciudad donde estudian por lo que compran productos para hacer sus propias comidas. Tampoco podemos eliminar los patios de comidas, ya que eso sería no entender cómo funciona el sistema, sí podemos obligarlos a que tengan productos saludables", sentenció la autoridad.