Colitis ulcerosa: cómo manejar los síntomas de mejor manera
Mayo es el mes de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII), que son aquellas que afectan al intestino en alguno de sus tramos. Entre ellas se encuentra la Colitis Ulcerosa (CU), una enfermedad crónica inflamatoria del colon (intestino grueso) que afecta tanto a hombres como a mujeres, generalmente entre los 15 y 35 años.
Para los adolescentes y adultos jóvenes, una de las mayores preocupaciones es que ven disminuida las posibilidades de participar de manera normal en actividades diarias, afectando de manera directa su calidad de vida, ya que los síntomas incluyen dolor abdominal, urgencia intestinal, diarrea y sangre en las deposiciones, los cuales aumentan cuando la enfermedad está activa generando ausentismo laboral y escolar.
Un aspecto relevante para los pacientes es seguir una alimentación saludable que permita reducir los síntomas. En ese sentido, la Fundación Crohn y Colitis Ulcerosa plantea que la dieta debería estar compuesta por carnes blancas o rojas desgrasadas, clara de huevo, arroz, tallarines, sopas caseras, pan, papas, zanahoria y zapallo, entre otros. Se puede utilizar margarina, aceite y sal en las comidas. Es muy importante también beber harta agua, té o té de hierbas, pero en forma fraccionada.
La causa de la colitis ulcerosa es desconocida y probablemente multifactorial entre los que se incluyen los hereditarios, ambientales como las infecciones gastrointestinales y una reacción inapropiada del sistema inmunológico del cuerpo. Es común también la presencia de síntomas en otros órganos como malestar en las articulaciones, aftas o úlceras orales, lesiones cutáneas u oculares.
Los exámenes que frecuentemente se realizan para detectar el mal son de sangre y deposiciones, además de una colonoscopía con toma de biopsias.
SITUACIÓN EN EL PAÍS
En Chile, se estima que aproximadamente 15 mil personas padecen enfermedades inflamatorias intestinales. Además de la colitis ulcerosa, entre éstas también se incluye la enfermedad de Crohn.
Actualmente, las terapias para estas enfermedades tienen cobertura limitada, sólo Crohn está en la Ley Ricarte Soto. La colitis ulcerosa, por ejemplo, no está cubierta por el GES y tampoco por el Fondo de Tratamientos de Alto Costo, contemplado en la Ley Ricarte Soto.
En el caso de la colitis ulcerosa, existen tratamientos farmacológicos que incluyen una batería de opciones tales como antibióticos, aminosalicilatos, corticoesteroides, inmunomoduladores y terapias biológicas, que pueden controlar los síntomas de la enfermedad.
"Esperamos que la colitis ulcerosa sea incluida en el tercer decreto de la Ley Ricarte Soto, ya que estamos convencidos que es una enfermedad que tiene un muy buen pronóstico de mejoría con los medicamentos de alto costo, beneficiando en una mejor la calidad de vida de los pacientes", planteó Bernardino Fuentes, presidente de la Fundación Crohn y Colitis Ulcerosa.