"Las comisiones que había eran 50% a 60% más altas que ahora"
El aumento de las expectativas de vida y las bajas tasas de natalidad han puesto en jaque a todos los sistemas previsionales del mundo. El caso chileno le agrega una baja contribución al ahorro previsional que ya se reflejan en las escuálidas jubilaciones que recibe la gran mayoría de los 500 mil pensionados.
Estos elementos hacen que esta sea una materia tan compleja que requeriría unos sólidos consensos de la sociedad en su conjunto que permitan sustentar nuestro sistema de seguridad social futuro.
Según explica el gerente general de AFP ProVida, Ricardo Rodríguez Marengo, en Europa no hay jóvenes suficientes para repartir la carga de los mayores, donde se prevé que en el año 2050, al igual que en Chile, habrá una persona en edad de jubilación cada dos en edad de trabajar y de los dos que trabaja uno solo aporta. Por eso es que mientras tanto, lo que queda por hacer es tratar de ahorrar más, porque se vive más.
Y es lo que está tratando de inculcar esta AFP a sus afiliados, al aplicar una baja en las comisiones para el ahorro voluntario y la Cuenta Dos, como confirmó el ejecutivo.
.No solo para reencantarlos a ellos. Lo que se quiso hacer fue poner el foco en fomentar el ahorro voluntario, porque lo que queremos es que las pensiones aumenten y esto tiene que ver con que la gente trabaje y aporte. También sabemos que un 10% es poco en relación a la expectativa de vida que existe y, aunque llamar a ahorrar ahora es difícil porque la gente está endeudada y hay que llegar a fin de mes, es importante porque entendemos que es un esfuerzo real más, pero con un costo para el afiliado de todos los segmentos cercano a cero y con rendimientos muy competitivos a precios que claramente no son los del mercado.
-Esto parte este mes de mayo, pero todo esto se cobra en junio y sí, de hecho va a haber mermas.
-Yo sé que ese es el tema, pero recordemos que las AFPs que quedan son las sobrevivientes de 22 y las comisiones que había eran un 50% a 60% más altas que ahora, pero las que quedan tienen una participación de mercado más grande y eso da una cierta economía de escala. Cuando uno ve los precios comparados con los que se cobran en otras partes del mundo como en Australia, Canadá, Holanda, Noruega, se ve que acá se cobra mucho menos.
-Lo que pasa es que se cobra sobre los fondos y no sobre el salario, pero si uno convierte y vemos cuánto cobran las AFPs acá respecto de los fondos que manejamos, es la mitad de lo que se cobra en esos países. Claramente, las AFPs chilenas tienen unas comisiones muy por debajo de administradores parecidos y teniendo que constituir encaje, etc. Es cierto que en aquellas empresas que a través de 35 años han logrado capturar una parte del mercado, surge una economía de escala. Esta misma comisión, con 150 mil afiliados estaría en pérdida, pero somos una compañía que administra US$45 mil millones y si uno ve las comisiones y compara con los fondos mutuos o los bancos cobramos 6 veces menos y respecto de un fondo mutuo, entre 1,5 y 3%.
-Cerca de 3 millones, pero solo la mitad es aportante activo.
-Sí. Claramente hemos visto que el crecimiento del empleo asalariado ha sido negativo por primera vez en mucho tiempo, lo cual hace al sector menos dinámico, puesto que se cobra sobre el componente de los salarios formales. Pero las compañías tienen que estar preparadas para tener años mejores y peores en el ciclo del empleo y, más allá de una u otra AFP, lo que el país necesita es empleo formal para generar pensiones.
-En los cálculos originales donde la gente empezaba a trabajar antes y había más permanencia en las empresas, las mujeres se jubilaban a los 60 y los hombres a los 65, lo que da 40 a 45 años de aporte, pero hoy los que han tenido más de 35 años de aporte son solo el 1% de los actuales pensionados. Cuando uno aporta esa cantidad de años, la tasa de reemplazo respecto de los promedios de los salarios en Chile son buenos; el problema es que más del 50% de los trabajadores ha cotizado menos de 20 años, a lo que se suma un aumento de las expectativas de vida, pero en el caso de la mujer es más negativo, porque se ha incorporado al mercado formal del trabajo en forma más tardía.
-Creemos que había que aumentar la tasa de contribución que es realmente muy baja en comparación con cualquier país y ese es un gran acuerdo nacional de los empleadores, los trabajadores y el gobierno y las AFPs.
- Hay un consenso en aumentar el pilar solidario, porque hay gente que no aportó o que no tuvo acceso por un tema de educación y esa contribución la tiene que hacer la sociedad en su conjunto, pero no sobrecargando a los 5 millones de aportantes. Creo que ese esfuerzo tiene que hacerlo la sociedad en su conjunto.
-A través de la reasignación del gasto público. En Chile el pilar solidario, independiente de las Fuerzas Armadas, de orden y seguridad, es solo el 0,7% del PIB cuando en el resto del mundo es entre un 6% y un 8%, a excepción de los sistemas de reparto, quebrados. También podría ser por la vía de aumentar impuestos generales, pero no sobrecargando a los trabajadores, sobre todo porque los independientes no contribuyen lo que es doblemente injusto para los que sí contribuyen. Y claramente tiene que haber una mejora también en cuanto a equidad de género, porque hay lagunas que tienen que ver con el embarazo, la crianza de los hijos, etc, lo que puede haber impactado en sus carreras profesionales. Como política pública esto es algo bien pensado, pero debe ser financiado de una manera diferente.
Ricardo Rodríguez, dijo que pensar que uno va a poder ajustar parámetros técnicos de un sistema de este tipo en medio de una reforma previsional que tiene un sesgo político no ayuda a la sustentabilidad de largo plazo.
Planteó por ello la creación de una institucionalidad técnica y autónoma como el Banco Central, que pudiera ir calculando los aumentos de expectativas de vida, las tasas de cotización, las rentabilidades que tienen los capitales e ir ajustando esto de manera más permanente en el tiempo y no ir esperando reformas para solucionarlo, donde la discusión técnica es más difícil.