Telefonía satelital asegura una mayor cobertura
Chile es un país sísmico y eventos como temblores y terremotos ocurren a lo largo y ancho del país recurrentemente, tanto de manera imperceptible a diario, como en magnitudes que preocupan a la población y alertan a las autoridades para prepararse para tomar medidas más serias de seguridad y evacuación.
Los sismos más recientes y constantes han ocurrido con epicentros en las costas de Valparaíso y El Tabo, manteniendo a todos atentos a lo que pudiera suceder, sobre todo después que un equipo de científicos internacionales anunciaran hace unos días que podría ocurrir, en dicha zona, un evento telúrico de considerables proporciones.
SATURACIÓN
Ante catástrofes naturales o emergencias de gran envergadura, una de las principales reacciones de las personas es tratar de comunicarse con sus seres queridos. No obstante, en dichas circunstancias la mayoría se ve enfrentado al colapso o saturación de las redes tradicionales de telecomunicaciones, precisamente por el alto tráfico que generan los usuarios de servicios de telefonía.
Así lo explica Daniel Malaiu, gerente general de Tesacom para Chile, quien plantea que "por lo general, después de un gran sismo los individuos suelen tomar su teléfono celular o fijo para comunicarse con sus familiares y saber cómo se encuentran ellos. Entonces esa alta demanda, que es similar a la que ocurre en fechas como Año Nuevo, se traduce en la congestión de las redes de telecomunicaciones que todos conocemos. Ahora si la intensidad es mayor, la infraestructura de dichos servicios puede verse dañada seriamente, como ocurrió el 27 de febrero de 2010".
MAYOR OPERATIVIDAD
Y reconociendo que escenarios como éste pueden volver a ocurrir en un país como el nuestro, pensar en una alternativa para solucionar esa problemática es una buena idea.
En opinión del experto, la telefonía satelital es útil para mantener la comunicación luego de ocurrido un terremoto, debido a que los equipos satelitales, de los cuales existen distintas opciones en el mercado, interactúan directamente c0n los satélites que se encuentran en el espacio a cientos de kilómetros de la superficie terrestre y, por ende, lejos de los daños que un gran sismo pueda generar, lo que garantiza su operatividad en el tiempo.
"La ventaja de la telefonía satelital es que es una tecnología que funciona a todo evento, posee una gran cobertura y es fácil de usar. Esto es clave para, por ejemplo, las fuerzas de seguridad y organismos de socorro que requieren conocer y transmitir en terreno los daños que ocasionó un sismo, levantar información, tomar decisiones, coordinar las tareas de ayuda y rescate, entre otros", finaliza Daniel Malaiu.