Una de las barreras que a veces los pequeños y medianos empresarios deben derribar es la entrada o la asociatividad con las grandes cadenas, pero una vez que lo logran, su crecimiento se expresa de manera importante, en particular en el rubro alimenticio.
Algunos pymes de la Región han experimentado un alza de hasta 30% en las ventas desde que lograron entrar a la cadena se supermercados Unimarc, que ayer relanzó el programa "100% Nuestro", iniciativa que asegura ventas a emprendedores de la zona.
Luis Antonio Sánchez, de la empresa lechera Cantarrana de Coronel, comercializa leche envasada, quesillo y queso semimaduro. Tienen más de 30 años en el rubro y fueron pioneros en arribar con su producción a la cadena, sobre todo porque aprovecharon el gusto de la gente por lo local.
Es así, que lograron saltar barreras, como evitar que se les pagara cada 120 días, pues eso significaba una carga difícil de llevar. Al cambiar las condiciones, en conjunto pudieron entregar productos a las salas.
Otro punto clave, indicó, ha sido la posibilidad de expansión hacia otras regiones, bajo condiciones de empaquetado distinto y de traslado, pero la idea es marcar a la Región del Biobío como una zona rica en sabores, como se hace en otras partes del mundo, donde se reconoce el origen de las cosas.
Con todo esto, Sánchez reconoció que las ventas han aumentado para todos los proveedores. A modo de ejemplo, su empresa ha crecido un 30%, lo "cual no deja de ser, sobre todo porque esto no para, sobre todo porque se nos asegura la venta. Además, estar en una sala es otra cosa. Tenemos la responsabilidad empresarial, laboral y social, cosas muy importantes, ya que también estamos monitoreados. Recibimos visitas constantes para verificar la frescura de nuestra producción".
SANO Y FRESCO
La Sociedad Agrícola Cuñigue Ltda, de Los Ángeles, productora de quesos, también está presente en varias salas de la cadena. Gioconda Parra, representante de la firma, comentó que generar alianzas con grandes cadenas es muy importante, pues se da el espacio para llegar a la mayoría de los hogares del Biobío.
Gladys Hernández es productora de verduras y reconoció que ha sido un apoyo importante, porque detrás de esto se hace un buen trabajo, pues tienen la certeza de que hay una empresa que va recibir los productos y los valorizarán. Además, llegan a la clientela con cosas sanas y frescas que trabajan con las manos, en forma artesanal, pero con valor agregado acompañado de calidad.
Contó que cuando falleció su esposo sacó fuerzas para educar a sus 8 hijos y gracias a la tierra ha podido producir y trabajar junto a los suyos.
Elizabeth Merino tiene un criadero de codornices en Coelemu y ha podido, durante muchos años, colocar los huevos en los locales, aunque remarcó que se trata de una ventana más, pues su producto no es masivo, pero puede estar en varios locales.
"Tengo un valor agregado, porque la gente se está inclinando por los productos gourmet, hay más recetas distintas… de a poco vamos creciendo. Por eso, creo que las demás empresas debieran abrirnos las puertas, sobre todo por que los pymes debemos rascarnos para salir adelante", relató.
La seremi del Trabajo, Victoria Fariña, destacó que es importante que los pymes generen sus productos, sino que también tengan identidad regional, que proviene en forma directa de los cultivos con la frescura que se exige para las tiendas.
Además, recalcó la forma en como se mueve la economía local. "El hecho de que esta iniciativa tenga ya 4 años implica que quizás siga creciendo, que se mantenga como una política permanente porque es una forma que tienen los proveedores de proyectarse en esto", apuntó.
Asimismo, destacó la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que se lleva adelante, pues se generan círculos virtuosos que se deben potenciar, pues una empresa que considera importante a los abastecedores cercanos no solo valora el producto en sí, sino que también el hecho de que se genera trabajo alrededor.
Por eso, remarcó que sería importante que se dé la opción a quienes están en zonas más apartadas o rurales, también se produzca esta interacción, en que se da el hecho de que no hay intermediarios, es una relación directa.
MÁS ESPACIO
Eduardo Covarrubias, gerente regional de Unimarc, dijo que detrás de esta apertura a los pymes está el resaltar los sabores y el compromiso de los clientes con los productos locales.
Sostuvo que es un programa consolidado y, por lo mismo, actualmente cuentan con 25 en la Región, aunque están abiertos a seguir recibiendo a nuevos proveedores, pese a que hay categorías que pueden estar saturadas, pero siempre hay cosas que están surgiendo o que no están potenciando que pueden tener cabida.
Lo otro es que los pymes tienen un pronto pago, que es distinto al resto del retail, pues reciben su abono completo cada 30 días. Para eso, dijo que está el compromiso de la compañía en asegurarles la venta y para eso el administrador del local potencia los frutos, verduras o todo lo relacionado con alimentos elaborados por los pequeños empresarios.