Oro, lantánidos o tierras raras que poseen elementos minerales no metálicos altamente valorados en la industria tecnológica, más el cuarzo y el cobre aunque en menor proporción, son un vasto territorio por redescubrir como actividad económica productiva para la Región del Biobío.
Muestra del creciente interés de personas naturales y empresas por avanzar en este campo queda de manifiesto en el reciente estudio "Estado de la minería en el sur del país", de febrero de 2016, que elaboró la Corporación Chilena del Cobre (Cochilco). Allí, establece- en base a información del Sernageomin- que el 25% de las concesiones de exploración en Chile durante el 2015-2016, se concentraron en la Región del Biobío, siendo la más alta del país. Aunque para la explotación las concesiones van con algo más de rezago, representando solo el 6%.
Según el Estudio, en términos de , la Región de Aysén logró una superficie mayor que el resto en la zona sur, con casi 750 mil hectáreas (ha.) el año 2011. Sin embargo, al cierre del 2014 llegó a 275 mil ha., con lo que la Región de Biobío se empinó como la zona con mayor superficie de exploración concesionada en toda la región sur (Maule a Magallanes) con casi 616 mil ha. seguida por Maule con 525 mil ha. concesionadas.
En lo que se refiere a se conservan las posiciones de las principales regiones. Maule mantuvo la mayor cantidad de superficie, levemente sobre las 246 mil ha. mientras que Biobío catastró casi 227 mil ha.
propiedad minera
Para el último año de estudio (marzo 2015), los principales titulares de propiedad minera, la superficie total concesionada y las principales comunas en las cuáles poseen sus propiedades son: Manuel José Barros, con 176.400 ha., en la comuna de Florida, con el 22% (porcentaje del titular en la superficie de la comuna). Le sigue Daniel Eyzaguirre, con 60.100 ha., en la comuna de Trehuaco (38%) y Cristina Olavarría con 51.600 ha. en la comuna de Tomé (52%).
En tanto, los principales titulares de concesiones de explotación en la zona sur a marzo de 2015, son Colbún S.A., con 13.952 ha. (28%); Manuel Bravo, 12.500 Arauco (100%) y Minera Apollo S.A., con 10.695, comuna de Cañete (59%).
En los datos del catastro de concesiones llama la atención por la cantidad de grandes titulares que son personas naturales y empresas de generación eléctrica, los cuáles podrían tener objetivos de uso de la concesión minera distintos que la actividad exploratoria o de explotación.
¿Porqué este interés?
Una cosa es que se concedan estas autorizaciones para explorar y otra es que éstas se vayan a concretar en explotaciones mineras, parte aclarando el seremi de Minería de Biobío, Lautaro Benítez.
Se podría presumir que una parte importante de esa concentración de exploraciones tenga que ver con grandes proyectos de energía e infraestructura pública o privada, que requieren proteger el subsuelo mediante la concesión de exploración minera, dice. Una parte importante tendrá que ver también con la especulación inmobiliaria, agrega.
oro y cuarzo
Pero proyectos propiamente exploratorios desde el punto de vista minero para obtener o explorar recursos distintos al carbón, se están concentrando en el área norponiente de la Provincia de Ñuble o bien, desde la Ruta 5 hacia la costa de la Región del Biobío. Penco, Tomé, Coelemu, Trehuaco, Vegas de Perales, Vegas de Itata. "Aquí lo que hay principalmente son concesiones de sílices, tierras raras y cuarzo. 'Los mineros antiguos dicen que el cuarzo llama al oro…´, dice entre paréntesis.
Aunque en otras zonas de la región hayan algunas menores de cobre, plata, cobre y arenas ferrosas.
A estas se suman algunas áreas de las comunas de Hualqui, Yumbel, la localidad de Rere, que apuntan principalmente a la búsqueda de oro. "Aquí ya hay prospecciones mineras, concesiones otorgadas a inversionistas locales que ya está invirtiendo. Conocemos nuevos proyectos que están en ciernes que no son de grandes capitales y que deberían ser presentados al Comité de Desarrollo Productivo Regional pronto", dijo Lautaro Benítez.
En cuanto al cuarzo, explica que es un recurso químicamente bastante estable, razón por la cual es cada vez es más requerido para mejorar los procesos de refinación del cobre.
Recuerda que las mayores concesiones de este mineral se encuentran en las comunas de Trehuaco y Coelemu, que serían del orden de las 60 mil hectáreas.
Comentó además, que el Colegio de Ingenieros desarrollará un plan de explotación y cierre, para la eventual explotación comercial en el valle de Patagual (Coronel) donde hay un afloramiento antiguo de zeolita o caolín, en un predio familiar. Mientras que la Universidad San Sebastián (USS) apoyará para hacer los estudios de mercado y el desarrollo de negocio.
"Atendido a que hay una diversificación de la zeolita, desde su uso más precario como materia prima para la producción de cerámicas o lozas, hasta su uso biomédico y cosmético, pasando incluso por la aplicación en la agricultura porque se puede combinar para proteger del ataque de insectos en especies frutales introducidas como arándanos o manzanos, mezclado con el abono; una iniciativa interesante también de abordar", señaló.
Llegar a producir 3.000 ton/año es la meta, con lo que serían el 2.5% del mercado mundial.