Muere el primer sospechoso en el caso de Jorge Matute
Sorpresa generó en la jornada de ayer la confirmación de la muerte del ex dueño de la discoteque La Cucaracha, Bruno Betanzo Menéndez, en un accidente automovilístico ocurrido en Egipto. El empresario se hizo conocido en 1999 por ser uno de los primeros sospechosos de la desaparición y muerte de Jorge Matute Johns, caso por el que debió declarar en reiteradas oportunidades y bajo las investigaciones de los tres ministros que han visto la causa.
La información, que fue confirmada por Servicios Consulares, inmediatamente generó dudas sobre lo que podría generar en la investigación del Caso Matute, especialmente porque Betanzo declaró por última vez a fines de julio del año pasado. Sin embargo, la ministra Carola Rivas descartó que el deceso modifique la línea investigativa que está llevando a cabo.
ACCIDENTE
El director de Servicios Consulares, Jorge Valdés, informó que fueron notificados el pasado domingo de la muerte de Betanzo, la que ocurrió el sábado en la localidad de Fayum, a unos 90 kilómetros al sur de El Cairo, Egipto.
"Fue una situación de carácter automovilístico carretero, en el cual dos vehículos chocaron y habría fallecido, además, un guía local. También nos han señalado que la pareja del señor Betanzo estaría policontusa, siendo atendida en el hospital egipcio y fuera de peligro".
Valdés agregó que aparentemente la pareja se encontraba viajando en un tour junto a personas de otras nacionalidades. Por otro lado, ya se tomó contacto con la familia para prestar la ayuda necesaria, así como el cónsul Alejandro Soto se trasladó a la zona.
El cuerpo de Betanzo podría llegar en una o dos semanas a Chile, esto, por los trámites de carácter investigativo que se deben realizar antes de repatriar los restos.
LÍNEA INVESTIGATIVA
Bruno Betanzo ejerció durante siete años como médico, una de sus profesiones, antes de interiorizarse en el mundo de los restaurantes y pubs en Concepción, donde instaló al menos cuatro locales de este tipo. Tras la desaparición de Jorge Matute Johns en su discoteque, se retiró del rubro y cambió de rumbo su vida, dedicándose a la arquitectura, que derivó en la fundación de Artico Arquitectos con sede en Antofagasta y Concepción, con foco en el diseño sustentable.
Sobre su muerte, la ministra Carola Rivas indicó que "no debería afectar en mayor medida la investigación, toda vez que la línea investigativa que yo llevo tiene otras circunstancias que están siendo investigadas. Además, que con Bruno Betanzo hicimos a mediados del año pasado una larga diligencia que incluyó varios careos, donde muchos hechos que se le imputaban y lo que habían puesto todos estos años en una situación de sospechoso, fueron descartadas".
Rivas indicó que Betanzo era importante en el sentido de haber sido el propietario del lugar donde se le perdió la pista a Matute Johns y que, por lo mismo, se le tomaron declaraciones en calidad de inculpado.
Sobre su responsabilidad en los hechos, la ministra señaló que "no la habíamos descartado completamente, sin embargo, en esta nueva línea investigativa teníamos que recuperar, construir otros hechos antes de poder determinar si teníamos o no que volver a citarlo. Hasta este momento, no tenía ninguna diligencia en la cual se necesitara de su presencia".
Por otra parte, Rivas recordó que no se pudo establecer una relación entre Betanzo y el medicamento que se encontró en el cuerpo de Matute Johns, aclarando que fue la primera diligencia que realizó tras conocer la causa de muerte.
Destacó, además, que en julio del año pasado "pudimos determinar que la mayoría de los hechos que hacían apuntar las sospechas a Bruno Betanzo, provenían de rumores y mentiras de esta pareja que tuvimos detenida (Montes y Ruiz) y que luego en los careos respectivos, no pudieron más que reconocer que ellos habían generado desviaciones de la investigación. Se esclarecieron hechos que liberaban a Bruno Betanzo de varias imputaciones que finalmente no eran ciertas".
Aunque fueron contactados para obtener su opinión respecto a la muerte de Betanzo, la familia Matute Johns optó por guardar silencio. Al ser consultados, expresaron que entendían que era un momento de dolor para la familia y que preferían no hablar.