Identifican 28 puntos críticos que pueden generar cortes de agua
Para que el corte de agua ocurrido en la Región Metropolitana a fines de febrero, a raíz de las intensas precipitaciones que cayeron en la zona, se repitan en otras parte del país, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss) solicitó un catastro de puntos críticos a las empresas.
En la región, un total de 28 instalaciones críticas (asociadas a ductos principales) que pueden generar cortes masivos de agua o deslizamientos de tierra por una eventual rotura de estos, fueron informadas por Essbio y Aguas San Pedro a la Siss.
Específicamente, Essbio informó de 21 puntos y Aguas San Pedro, de 7 instalaciones con ese tipo de características.
Los antecedentes proporcionados por las empresas se enmarcan dentro del trabajo que realiza el órgano fiscalizador con el fin de establecer planes de emergencias que eviten la afectación de las instalaciones de agua por causa de eventos extremos, como el exceso de precipitaciones u otros.
Cabe recordar que el 21 de febrero, el inconveniente en una de estas tuberías principales existente desde planta de tratamiento de agua potable La Mochita al Estanque Cerro Chepe Talcahuano, discontinuó el suministro de agua a más de 20 mil clientes de Essbio.
EVALUACIÓN
El superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, contó que se les solicitó a todas las empresas del país una evaluación y que informen cuáles son sus instalaciones críticas, inicialmente las relacionadas con las distribución del agua.
"Se debe a que cuando se rompe una gran conducción, puede generar un derrumbe si se encuentra en un cerro", explicó la autoridad, dando cuenta que un gran número de esas instalaciones se ubican en esos sectores.
Bruna aclaró que el año pasado se les solicitó a las sanitarias de la región que informaran cuáles son estos puntos críticos y que luego dieran a conocer los planes de mitigación de riesgos que tienen para las eventuales situaciones que puedan generar cortes, o incluso episodios más complejos, como inundaciones o deslizamiento de tierra.
"Ellos nos han enviado información de las grandes conducciones y nos han dicho 'estas son más riesgosas o más complejas' (…). Estamos mirando esto muy de cerca porque nos preocupa, y nuestra lógica es hacer gestión del riesgo y prepararnos para las situaciones de emergencia", expuso.
Rolando Bruna aclaró que la labor no sólo se queda en informar esto puntos, pues sobre la base de eso se generan estudios que entreguen opciones de mejoras.
"Tienen un plazo hasta el segundo semestre de 2017 para que nos entreguen proyectos específicos de cómo mitigar el riesgo de esas grandes conducciones", contó.
LICITACIÓN
Sobre estos puntos detectados, la sanitaria Essbio declaró que desde hace años cuenta con un plan de gestión de riesgo para abordar estos inconvenientes, principalmente en las instalaciones de agua potable y aguas servidas, que son consideradas prioritarias por su ubicación, tamaño y relevancia en el proceso de distribución.
En esa línea, informaron que el diagnóstico de las conducciones prioritarias en la zona, que entregará antecedentes de las instalaciones definidas y los posibles proyectos para mitigar dichas situaciones, "se encuentra en etapa de licitación, y los resultados de esta fase serán informadas en julio".
Essbio, que tiene más de 500 mil clientes en la región (lo que equivale a más del 90% del mercado), contó que en 2015 inició un plan de continuidad para gestionar las redes, el que consiste en instalar más válvulas para reducir el sector que puede verse afectado.
También incorporó tecnología que, en muchas ocasiones, permite reparar sin corte, evitando la interrupción del suministro. Igualmente ha intensificado la gestión de presiones, un factor de gran incidencia en las roturas.
Esa labor, que se suma a la implementación de protocolos para reducir los tiempos de corte y fortalecimiento de los planes preventivos, ha significado una inversión de $1.800 millones.
Desde Essbio también comunicaron que hoy el 65% de sus tuberías tiene menos de 30 años. En tanto, el 26% de las redes tiene entre 30 y 50 años, y es aquí donde se generan las roturas y, por ende, donde se están realizando las inversiones y los proyectos.
La sanitaria también explicó que dichas conducciones de agua pueden verse afectadas por muchos factores. Uno de ellos es la "fatiga de material, pero también por deslizamientos o asentamientos de terreno, excavaciones cercanas al emplazamiento de las tuberías, vibraciones producidas por tráfico vehicular, cambios en las presiones de servicio, aire atrapado en las cañerías, acción de raíces o congelamiento, entre otros".