Especialistas analizan daño que afecta a las araucarias
En los faldeos del volcán Callaqui, al interior de la Reserva Nacional Ralco, en la Región del Biobío, concentró su labor Lawrence Kirkendall, especialista en escolítidos y académico de la Universidad de Bergen, en Noruega. El experto, junto a especialistas de Conaf, analizó cuál es la causa del daño que desde principios del año pasado está experimentando la especie Araucaria araucana.
Tras esta visita, el entomólogo se trasladó hasta La Araucanía para continuar su labor investigativa en terreno, principalmente en Lonquimay. En esta visita además se contó con la activa participación de investigadores de la Universidad de la Frontera y la presencia de profesionales de la Universidad de California Davis Chile, Servicio Agrícola y Ganadero, Consorcio de Plagas Forestales, Colegio de Ingenieros Forestales y del Instituto Forestal.
Su llegada al país, así como de otros expertos en sanidad forestal, forma parte de la asistencia internacional que ha gestionado la Corporación Nacional Forestal, Conaf, con el propósito de analizar los síntomas de esta enfermedad y qué lo está causando, lo que además está siendo abordado por un equipo público-privado.
En la Región del Biobío, el trabajo de Kirkendall se centró en el sector de Trongol, en Cañete, y en la Reserva Nacional Ralco, ubicada en el Alto Biobío, ambos lugares con mayor afectación de daño foliar en las araucarias en la zona.
Kirkendall se encuentra elaborando un informe que luego entregará a Conaf. "Así como otros expertos, mi misión fue estudiar en terreno lo que está pasando con las araucarias. He observado que árboles completos han estado muriendo. Lo cierto es que, no es normal que los árboles tengan la totalidad de sus ramas muertas; lo usual en casos similares es que sean unas cuantas ramas, pero no la totalidad de ellas. Y es una situación que se ha dado tanto en Ralco como en Cañete", señaló el investigador.
Respecto a qué ha estado ocasionando este daño, es bastante cauto en sus apreciaciones, ya que primero debe analizar fotografías y muestras levantadas en los sectores prospectados.
"Soy experto en insectos que devoran madera, escolítidos, y probablemente podrían tener relación con lo que está sucediendo. Pero estoy hablando de una posibilidad", afirmó.
patólogo sudafricano
Días antes de la llegada de Kirkendall a la Región, también estuvo trabajando Mike John Wingfield, de Sudáfrica, cuya presencia fue gestionada por Conaf y financiada por la FAO.
Es profesor y director del Departamento de Ciencia y Tecnología del Centro de Excelencia de Biotecnología de Sanidad Forestal de la Facultad de Ciencias Naturales y Agrícolas de la Universidad de Pretoria, de Sudáfrica.
"Después de varios días en terreno, podría decir que el problema de la araucaria sería a causa un microorganismo. Hablamos de una posibilidad que hay que estudiar más en profundidad. Para identificar la causa debemos observar los primeros síntomas de esta infección de ramas de árboles grandes, pero también llama la atención que con los árboles pequeños ocurre lo mismo".
Respecto a la investigación realizada por estos expertos, el director regional (i) de Conaf, Alberto Bordeu, dijo que "la corporación ha estado realizando numerosas gestiones para contar con este tipo de asistencia internacional, de modo de determinar lo que está sucediendo con esta especie tan característica del Biobío y La Araucanía. Con la información que ellos nos proporcionen podremos entender mejor este problema, junto con el equipo público-privado conformado a nivel nacional".