Feria Caupolicán: a un año de su inicio locatarios prefieren la calle
A pocos días de su primer aniversario, el recinto hoy luce rodeado de comerciantes en las veredas y, al menos, diez puestos desocupados, luego que los vendedores decidieran dejar el lugar por los costos del arriendo ($200 mil más gastos comunes) y la poca afluencia de público.
Un panorama que es acompañado por el temor de ser desalojados. Esto, luego que en febrero pasado algunos de los comerciantes recibieran una carta donde se les solicitaba la entrega del puesto que utilizan, siendo abril la fecha tope para cumplir con esta solicitud.
"Muchos ya dejamos de pagar los gatos comunes, porque viene gente de la calle y saca agua sin preguntar a nadie. Quienes vendemos pescados descansamos domingo y lunes, pero los cobros son por siete días y sin excepciones", detalló Luz, una de las comerciantes.
No obstante, para algunos el proyecto sirvió para conseguir mejores condiciones para recibir a los clientes, que llegan hasta el lugar para comprar -principalmente- productos del mar.
"Usted puede ver cómo las personas siguen llegando y comprando los pescados y mariscos. Para muchos, y me incluyo, esta fue una buena iniciativa. El problema es que a muchas personas se les complicó pagar el arriendo y ellos son los que han generado problemas", planteó una de las vendedoras, que por seguridad, no entregó su identidad.
SIN CLARIDAD
Solange fue una de los 30 comerciantes que se estableció en ese recinto en marzo del año pasado. Contó que no ha sido fácil, sobre todo luego del mes de febrero, cuando recibió una carta donde se le solicita la entrega de su puesto.
"Se supone que en primera instancia estaba contemplado que entregáramos el local en marzo, pero acordamos quedarnos. La última fecha es en abril, así que estamos esperando a ver lo que ocurre y en los alrededores no hay lugares para instalarse", denunció.
Un visión compartida por Luz, otra de las vendedoras, quien agregó que ella también recibió el anuncio. "A mí me complica salir a la calle a vender. Por mi salud no podría volver ahí, así que no sé qué es lo que va a pasar", indicó.
Ambas comerciantes denunciaron además que a la incertidumbre se suman las constantes fiscalizaciones y los posteriores decomisos.
"Nosotros compramos los pescados, pero no nos dan boleta. Resulta que llegan acá y nos quitan los productos y más encima nos multan. Así como inspeccionan acá, deberían hacer lo mismo en la Vega Monumental", acusó una de las locatarias.
TAREA PERMANENTE
En tanto, la gobernadora provincial, Andrea Muñoz, reconoció que el trabajo durante el último año ha sido complejo, porque se enfrentó una situación de reconversión de personas que por años realizaron su actividad de manera informal.
"Hacer ese cambio, en un año, ha sido un trabajo arduo para la autoridad y también para los vendedores, porque tuvieron que asumir los costos de realizar sus ventas de manera formal", explicó.
En ese sentido, la autoridad dijo que esta ha sido una experiencia llena de enseñanzas y de trabajo permanente, que se mantendrá en los próximos meses. Además, negó una salida forzada de los locatarios.
"No hay información de cartas solicitando los puestos. Lo que sí es que hay cinco espacios que hay que cubrir y ese es el trabajo que hemos estado desarrollando, para que otras personas puedan formalizar su actividad", afirmó.
Cabe destacar que en enero de este año, los vendedores recibieron electrodomésticos para mejorar sus atenciones, junto con capacitaciones, gracias a proyectos postulados por la gobernación.