Bien es sabido que para los padres su gran prioridad son sus hijos y teniendo en cuenta que los más pequeños necesitan de toda la atención de los mayores, hay algunos problemas que los adultos no siempre logran prevenir a tiempo o que no saben cómo manejar. Entre ellos están los trastornos del lenguaje.
La dificultad que presentan los niños para desarrollar la habilidad del lenguaje y para poder comunicarse verbalmente suele presentarse desde temprana edad.
"Para un experto en el lenguaje, como los fonoaudiólogos, se podría prevenir un futuro trastorno del lenguaje observando los hitos del desarrollo. Por ejemplo, si hay un retraso en la aparición del contacto visual, de la intención comunicativa, de las vocalizaciones y/o de balbuceo en cada una de sus etapas" mencionó Sandra Vásquez Gajardo, académica de Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello.
Según lo que señaló la experta, si el retraso en el habla es muy significativo se puede detectar a muy temprana edad, es decir desde los primeros meses de vida. "También es importante considerar el desarrollo psicomotor, ya que si hay un retraso podría presentar dificultades a nivel de habla y posteriormente alteraciones del lenguaje o de la comunicación", afirmó.
OBSERVAR PARA DETECTAR
Con el inicio del año escolar es normal que padres y profesores estén más atentos respecto al desarollo del lenguaje de los más pequeños. Para algunos niños es más fácil lograr un correcto uso de la lengua, pero otros simplemente deben recurrir a un especialista para corregir errores.
Gajardo, manifestó que una visita al fonoaudiólogo no es necesaria en cualquier caso, pues a veces sólo se trata de que el niño necesita un poco más de tiempo, recalcando que al especialista se debe ir cuando el retraso en la aparición de los hitos del desarrollo del lenguaje y/o del desarrollo psicomotor es significativo.
A modo de orientación, dijo que "se sugiere que los padres observen a niños de la misma edad de su hijo para ver qué tanto comprende respecto a sus pares. Si la comprensión es baja deben llevarlo al fonoaudiólogo".
Asimismo, recomendó que el niño también debe ser evaluado en el caso de que los padres perciban que existe una dificultad motora para poder producir el lenguaje.
En ese sentido, la fonoaudióloga precisó que es importante que los adultos estén atentos de los demás sentidos del niño. "Deben estar alerta con el desarrollo de la audición. En caso de sospecha de sordera, deben realizar exámenes, ya que si existen dificultades auditivas el desarrollo del lenguaje puede verse afectado y se puede desplegar un trastorno del lenguaje secundario a una hipoacusia", aseguró.
Por otra parte, la fonoaudióloga sugirió estar atentos al comportamiento de los hijos para poder detectar un trastorno del lenguaje de forma precoz. "Si observan que el niño se demora en adquirir el lenguaje o si notan que habla como un niño menor a su edad es preciso tomar medidas", indicó.
De igual forma, Gajardo especificó que otros signos pueden ser que al menor no se le entienda lo que habla, que tenga un habla desordenada, la dificultad para formar oraciones o si le cuesta comprender instrucciones.
Por otro lado, María Cecilia Isla, directora de Fonoaudiología en la Universidad del Desarrollo, afirmó que si los niños no comprenden órdenes simples, con un año de edad, es necesaria una evaluación. "Si no emiten palabras a los 18 meses, si tienen menos de 50 palabras de uso común o no hacen frases a los 24 meses, hay que consultar a un experto, sugirió.
DISTINTOS TIPOS
Los trastornos del lenguaje pueden ser adquiridos o del desarrollo. Los que se adquieren, como la "afasia", aparecen cuando las personas han tenido una enfermedad o una lesión neurológica como un derrame cerebral o una lesión traumática. No así, los del desarrollo del lenguaje que es el común en niños.
"Los menores con trastornos del desarrollo del lenguaje comienzan a hablar más tarde. Esto, no está relacionado con su nivel de inteligencia, de hecho, los niños con trastornos del lenguaje, por lo general tienen una inteligencia promedio o superior", agregó.
Existen tres tipos de trastornos del lenguaje: las del lenguaje receptivo, donde los menores son incapaces de entender lo que se les está diciendo; el trastorno expresivo, cuando no pueden manifestar sus pensamientos o ideas; y el trastorno mixto, que fusiona lo receptivo y lo expresivo.
De acuerdo al planteamiento de Isla, los trastornos del lenguaje "se diagnostican con certeza a los 3 años", pero pueden presentarse desde los dos años en adelante. "Existen parámetros evolutivos que están definidos desde el nacimiento y patrones determinados según cada nivel de lenguaje que indican señales de alerta", explicó.
CAUSAS Y TERAPIAS
La experta detalló que entre los distintos factores que pueden producir los diferentes trastornos del lenguaje, las causas genéticas y neurológicas son las más comunes. "También se presentan factores sensoriales, evolutivos y afectivos, siendo estos últimos muy frecuentes", destacó.
Las terapias frente a estos trastornos consisten principalmente en el reconocimiento e identificación de los sonidos del ambiente y del habla. La idea es que los niños vayan logrando la capacidad de discriminar e identificar fonemas, desarrollando su conciencia fonológica, que también es clave para la adquisición de la lectoescritura.
"En la intervención debe involucrarse al niño y su familia, y si está escolarizado a sus educadores, pues cualquier terapia debe abarcar todas las situaciones comunicativas del menor", recalcó.
Según la experta, los tratamientos dependerán de los niveles de lenguaje involucrados. "Las estrategias terapéuticas van a variar. Por ejemplo, si hay compromiso de habla se tiene que tratar paralelamente", finalizó.