Con una serie de actividades el Gobierno Regional del Biobío, por medio del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), conmemoró el Día de la Mujer, enfocándose en el reconocimiento a quienes han contribuido al desarrollo de la Región.
"Esta es una oportunidad para conversar con la comunidad organizada de mujeres, para destacar los avances que ha tenido nuestro país en materia de equidad de género, vamos a destacar la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que fue un compromiso presidencial", planteó el intendente del Biobío, Rodrigo Díaz.
La máxima autoridad regional detalló algunos de los avances conseguidos en distintas materias relacionadas con la equidad de género: "Vamos a hablar del avance en diferentes programas, que por un lado apuntan a generar leyes e iniciativas para combatir y desterrar la violencia; pero por otro lado iniciativas que buscan empoderar a las mujeres, como por ejemplo el Más Capaz, que está centrado en un segmento femenino, donde ya hay más de 19 mil mujeres de nuestra Región en un programa que está orientado a jefas de hogar que no han podido ingresar al mundo del trabajo, con un tipo de capacitación distinto al que ha existido históricamente".
En tanto, Valentina Medel, directora regional de Sernameg, enfatizó el reconocimiento a quienes han contribuido al desarrollo regional: "Se han destacado como lideresas en sus diferentes ámbitos de acción, en una fecha que nos permite hacer más visible el aporte que las mujeres realizamos, además de difundir y lograr que las mujeres se apropien de cada uno de los derechos que estamos buscando que la sociedad consolide y garantice, entre otros, el legislar la violencia a las mujeres en todas las circunstancias.".
Eva Tranamil se ha convertido en una de las dirigentes sociales más reconocida en el desarrollo cultural, económico y educacional, vinculado con género e intercultural, involucrándose desde los 14 años en el trabajo con Derechos Humanos en Alto Biobío.
La activista perteneciente a la comunidad de Trapa-Trapa ha llevado adelante un trabajo centrado en la defensa de los pueblos originarios y protección de la cultura Pewenche, desempeñándose como promotora, educadora y gestora en la creación de redes de organizaciones sociales, siendo la principal promotora de redes de mujeres artesanas, redes de feriantes, redes con instituciones académicas y del sector público.
"Agradezco este reconocimiento a todos, que no sólo es para mí, sino para muchas mujeres que hemos ido transformando nuestra participación buscando espacios. Las autoridades nos han permitido buscar el desarrollo para nuestro territorio", señaló emocionada por el reconocimiento.
Además, planteó los desafíos existentes tanto para su comunidad como también para todas las mujeres: "Nosotros buscamos la autonomía, autodefinirnos en nuestro desarrollo económico y lideramos un proceso difícil, con el diseño de un nuevo camino".
"Debemos tener una participación abierta, de la familia, lo cual debe ser impulsado por las redes sociales, redes institucionales. Fui la primera, pero vendrán muchas más. Tenemos un valor único en nuestro patrimonio y eso no se puede perder", cerró la dirigenta social.
Estela Astorga es una de las más destacadas cultoras mapuche lafkenche de la Provincia de Arauco, sobresaliendo como artesana, artista y cantautora. En este último ámbito es que ha sido reconocida como una de las principales voces latinoamericanas de pueblos originarios.
Oriunda de Huentelolén, se ha presentado en países como Francia y Estados Unidos, además de trabajar la artesanía en ñocha y ser una mujer líder en su territorio, participando activamente en programas de desarrollo turístico de esta zona de rezago. Estela vive de su artesanía, recibiendo de manera constante a turistas y visitantes interesados en conocer su cultura.
"Me parece muy lindo, no pensaba que me iban a reconocer así. Me tiene muy contenta aceptar esta invitación y que me reconozcan por ser cantautora, mujer mapuche y no dejar de lado ni un trabajo", dice minutos después de recibir el reconocimiento del Gobierno Regional, por medio del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género.
Respecto a su mensaje a las mujeres, apela a sus experiencias personales para enfatizar un llamado a levantar banderas de lucha y buscar la equidad.
"Debemos tener mucha fuerza. No soy una mujer pura felicidad, pero hay que levantarse, como mujeres y madres, levantando banderas. Tengo diez hijos y me quedé viuda a los 28 años, siendo muy pobre. Con mi fuerza y artesanía críe a mis hijos; ahora llevo mi cultura a todo el mundo y levantándola siempre", enfatiza.
"Invito a las mujeres a que nos levantemos como podamos y salgamos adelante. Tenemos mucha fuerza, Dios nos dio la capacidad de parir a nuestros hijos. Levantemos nuestras banderas de lucha con harta fuerza", complementa.
María Otilia Riffo ha vivido durante los últimos 30 años en Florida, donde hace algunos pocos años construyó su restaurante "El Mono con Bigote". A una década de que lo perdiera todo tras un incendio, es reconocida por la Gobernación Provincial de Concepción por su destacada labor en los incendios de enero pasado.
"Recibí a muchos bomberos, durmieron donde podían y les dejé un espacio a todos. Desde antes de los incendios que los he apoyado, incluso yo fui bombero cuando era más joven", confidencia respecto a la comida que entregó de manera gratuita a los cientos de voluntarios que atacaron los incendios en Florida y localidades aledañas.
"Este reconocimiento es para mis hijos y algo emotivo para los demás, ya que todo se puede hacer en la vida. Les cocinaba todo lo que tenía y lo iba a dejar con mis fondos a la zona cero, a la hora que fuera. No hubo cansancio y fue todo muy lindo, me dejaron muchos recuerdos y agradecimientos de todos quienes apoyaron esta labor. Para mí es algo que te da más fuerza para seguir adelante", añade.
Finalmente, la "señora Tila", como cariñosamente la llamaban los voluntarios involucrados en los incendios, entrega un mensaje a las mujeres y toda la comunidad, tras ocurrida la tragedia.
"Hay que seguir luchando y trabajando, no pidiendo. La gente, últimamente, dice que si no les dan todos son malos. No puedo estar esperando que me den las cosas si yo estoy sana. Todas las mujeres emprendedoras salen adelante; sentada no llega nada", remata.
Sofía Valenzuela es una de las pocas mujeres de la Región que se ha desarrollado en el mundo de la Ciencia y Tecnología. Subdirectora del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, investigadora incansable y emprendedora, ha impulsado distintos trabajos. El más reciente, desarrollado por su empresa DiagnoChrome SpA, que se dedica a la detección de patógenos que afectan al sector agrícola, donde desarrolló junto a su socia un kit de detección de un hongo que afecta los cultivos de arándanos.
Por ello sus palabras están cargadas de ímpetu y trabajo incansable. "Hace un poco más de un siglo, las mujeres iniciaron una lucha por la equidad de género y reconocimiento de sus derechos. Hemos avanzado, pero aún es poco y ha sido insuficiente. Tenemos mujeres en distintos ámbitos, pero todavía existen diferencias en el ámbito laboral, con una fuerte discriminación", afirma.
"Se está mejorando la equidad en la educación superior, también está aumentando la cantidad de mujeres tituladas. En el mundo laboral se detectan grandes diferencias, que también se ven en la ciencia y tecnología", agrega.
Respecto a su área de trabajo, Valenzuela enfatiza la crítica respecto al exclusivo trabajo y visibilidad de hombres, incluso a nivel internacional. "Quienes terminan postgrados, lideran grupos de investigación y si revisamos los principales hitos en la ciencia y tecnología, en los Premios Nobel, son hombres", reflexiona.
Sobre los desafíos para el reconocimiento de la equidad de género a todo nivel, propone visualizar desde la capital de la Región un polo de trabajo enfocado en la apertura de posibilidades desde los más pequeños.
"Debemos inspirar a nuestros jóvenes y mujeres para que hagan ciencia y tecnología. Debemos levantar la voz y decir ¡sí podemos! ¿Por qué no soñar desde Concepción con un entorno equitativo, donde las niñas puedan hacer lo que quieran? Tenemos todas las condiciones y debemos levantar la voz, aunque nos tilden de conflictivas. No se trata de cuotas, sino de dar posibilidades a las capacidades, que no tienen género. Que vivan las mujeres y nunca temamos al futuro, el que forjamos en virtud de una justa y soñada igualdad", cierra.