Artista pretende revolucionar la idea actual de lo femenino
Uno de los aspectos interesantes de "Revoluciones en ciernes", exposición/instalación de Claudia Osorio, apunta en verse seducido por el planteamiento que realiza la artista visual en torno a lo femenino. O lo que supone como tal, pues su proyecto, dice, trata sobre la búsqueda de la "supuesta identidad femenina".
Lo que construye acá, uniendo lo intelectual y lo sensible, lo hace desde el plano de lo íntimo, sin esconder temas que supuestamente deben quedar ahí. La artista santiaguina los saca a la luz, en este caso, a través de su imaginario y realidades tan concretas como hacer de sus orgasmos un objeto más -de los 5 grupos presentes- del proyecto realizado el año pasado.
"Revoluciones en ciernes" puede apreciarse (la exposición estará abierta hasta el 14 de marzo), en la sala del Mnba del mall Plaza Trébol, como parte de la iniciativa "Museo sin muros".
De este modo, la propuesta transita por una serie de "realidades" (momentos vividos), que fueron borradas de su propia historia, la de la artista. "Es la invención de imágenes y objetos, a través de múltiples metáforas que apuntan a una supuesta realidad, tanto psíquica como sexual que está reprimida", dice en torno a lo que brota con una alteración de lo femenino en este globalizado tiempo.
"Esto (el título) apela a una revolución que está comenzando, y dicha transformación responde a la ruptura de paradigmas y estructuras de pensamiento heredadas del sistema hasta hoy, pero que en un largo proceso se han ido derrumbando. En la actualidad todo ese proceso vivido anteriormente por muchas mujeres está -según mi perspectiva- tomando forma y orientándose a un cambio radical", comenta la artista sobre éste su primer montaje en el Biobío.
- Excelente. Primero, porque me gratifica conversar sobre arte y en particular de mi propuesta con otras personas, que lamentablemente no tienen el fácil acceso a espacios culturales. Y luego, porque el equipo de la Sala es increíblemente profesional. Me sorprendió la noción de responsabilidad de cada uno.
A sus 26 años, Claudia Osorio, relaciona lo femenino que es factible de ver en la sala del mall, como una revolución en ciernes.
"Lo identifico con el deseo de quebrantar una estructura impuesta y forzada por un sistema durante milenios y que borró incluso aspectos naturales y esenciales con una finalidad de control y constantes ejercicios de abusos de poder", apunta quien estudió la carrera de Licenciatura en Arte, con mención en artes plásticas de la U. de Chile, donde se titula como Pintora en 2016.
- Me parece una interesante apreciación. Definiría este punto de vista dividiendo el concepto de "físico" en dos grandes áreas. La primera como una vinculación con lo "corporal" que se ve reflejado en el video "Suplicio" y muy fuertemente en la esencia preformativa de la producción de los trabajos, donde mi cuerpo se ve comprometido al escribir constantemente, al reiterar un gesto. Por otro lado, veo lo físico en la disposición de dichos trabajos y la primera impresión que causa verlos, lo que describiría como etéreo y levitante.
- Dando rienda suelta a la creación y estableciendo una especie de caja de herramientas muy clara de los elementos que ocupo en mi trabajo que -justamente- fueron descritos: luz, materiales precarios en general, tela, lápices, hojas de cuaderno, esmalte, micas, textos escritos a mano. Cada material tiene una connotación por si mismo, al igual que las formas que ocupo y el diseño del montaje.
- Porque, justamente, la instalación permite estos cruces. Uno como artista puede realizar una instalación que mezcle diversidad de lenguajes y técnicas, es en si misma interdisciplinar (...) Es altamente fructífero como recurso poder ocupar los medios que estimamos convenientes para potenciar lo que describí anteriormente, en relación a ampliar lecturas y posibilidades de interpretación. También, para uno como artista, observar las formas que se van generando y cómo interactúan en el espacio determinado, generar un ambiente. En ese aspecto, la luz cumple una función elemental: permite generar atmósfera y además significa. Ésta la he asociado siempre con el concepto de develación.
- Creo que las cosas han ido avanzando. Falta muchísimo (femicidios, diferencias de salario, abusos constantes y discriminación), pero noto los cambios, sobre todo, en las nuevas generaciones. Los jóvenes se presentan con nuevas ideas y también valores de respeto y aceptación frente a los otros, su dolor y las constantes injusticias.
- Sí, es una realidad universal.
- El sistema patriarcal se rompe desde los hogares como también la educación parte en casa. No podemos esperar que nuestros hijos empaticen con el dolor, la desigualdad, el miedo, los abusos, si somos nosotras mismas quienes seguimos replicando ese modelo. Es increíble ver los cambios que se generan cuando en una familia se cuestionan los roles determinados por el patriarcado. Los valores anclados cambian por nuevas formas de pensamiento. Cuando en un hogar se respeta a todos por igual, sus decisiones, formas, siendo hombres, mujeres, hetero u homosexuales, siendo aquello con lo cual nos identificamos; eso por lo que tantos han luchado comienza a adoptar forma en medio de dos palabras claves: respeto y aceptación. No tolerancia, sino aceptación.