Además de servir para conocer el estado de los cortafuegos que se hicieron en la Región y así prevenir emergencias en invierno por eventuales deslizamientos de tierra, el mapeo de las zonas afectadas por los incendios forestales que realizará el Servicio nacional de Geología y Minería, Sernageomín, junto a la Onemi y los gobiernos regionales y comunales, permitirá definir la factibilidad de construir o no nuevas viviendas en los terrenos afectados por el incendio.
Así lo informó el director nacional (s) del Sernageomin, Mario Pereira Arredondo. Eso sí, aún están en proceso de definir si los resultados que se obtengan deberán ser vinculantes o sólo serán sugerencias preventivas.
"Todavía estamos en la etapa de recomendaciones, pero el Gobierno está consciente de las recomendaciones que hacemos para que éstas puedan ser vinculantes. Estamos desarrollando un mapa de planificación territorial de las zonas de alto riesgo, para que en definitiva no se construya allí, pero ese es un tema que no está resuelto", detalló Pereira Arredondo.
TRABAJOS
La elaboración del mapa estará a cargo de ocho profesionales del Sernageomin, que llegarán desde Santiago y comenzarán su labor a partir del próximo miércoles 1 de marzo. Además, los equipos estarán apoyados por profesionales de la Onemi y de los gobiernos regional y comunales.
"Lo que nosotros haremos será identificar y caracterizar las zonas propensas a experimentar remociones de masas: pueden ser deslizamientos, derrumbes o flujos de barro y a partir de esa caracterización, vamos a zonificar según su categoría y con ello proponer medidas de prevención o de mitigación. Prevención va a significar 'no se instale acá', pero si es inevitable instalarse en algún sector en el que exista algún grado de peligro, entonces propondremos medidas de mitigación", ilustró el directivo.
Sin embargo, la elaboración del estudio ya lleva algunas semanas ejecutándose a través del análisis de imágenes satelitales de las zonas más afectadas, además del procesamiento de la información que han entregado la Onemi, el Serviu, el MOP o Conaf. "Ese trabajo ya se hizo y ahora nos corresponde revisar en terreno las interpretaciones que habíamos realizado", explicó Pereira Arredondo.
Esta etapa durará dos semanas y después de eso se procesarán los datos para elaborar el mapa, lo que, según estimaciones del director (s) del Sernageomin, podría tomar un mes. Después será entregado a las autoridades, tanto nacionales como regionales y, según comprometió, estará disponible para consulta de todos a los que le interese en el sitio web de la institución.
El estudio ya comenzó en la Región del Maule, y tras realizar las indagaciones en Biobío, el equipo se trasladará hasta la Región de O'Higgins para continuar con la misma labor. Cabe mencionar que la investigación que se desarrollará en las tres regiones es equivalente al que se realizó en Valparaíso después de los últimos incendios.
MEDIDAS DE MITIGACIÓN
Junto con la definición de las zonas que pueden o no ser construidas, el estudio planificará también la intervención de los cortafuegos para evitar que ocurran aluviones o emergencias similares durante el invierno.
El delegado presidencial para la reconstrucción en la zona, el subsecretario de Obras Públicas, Sergio Galilea Ocon, manifestó que "tenemos tres tipos de cortafuegos: los primeros de protección de unidades productivas, cortafuegos urbanos que tienen que ser mantenidos por la municipalidad y los cortafuegos que como Vialidad vamos a recuperar para desarrollar caminos rurales. Aunque también hay otros que deberán ser desechos, los que corresponden a una cifra menor al 5% del total".
Entre los que serán conservados, se propondrán medidas de mitigación que reduzcan las posibilidades de que ocurran aludes o deslizamientos de tierra durante el invierno. "Una de las acciones que se pueden tomar es plantar vegetación para que las raíces sujeten el terreno y así se disminuye el riesgo de derrumbe", dijo.