Académico lanza libro sobre historia de centrales sindicales
Cómo fue que el movimiento obrero, comenzado con cautela a fines del Siglo XIX a través de sindicatos y mancomunales, tomó una creciente importancia en el país y libró grandes luchas al iniciarse el Siglo XX, es el foco central del libro titulado "Centrales sindicales chilenas Siglo XX", escrito por el profesor de Historia y Geografía y doctor de la Universidad de Salamanca Andrés Medina Aravena.
El texto forma parte de la Colección "Breviarios de Historia", del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián, a cargo del Premio Nacional de Historia 1992, Sergio Villalobos.
Se trata de una investigación desarrollada por el académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y la Universidad de Concepción, donde se da cuenta del origen de la Federación Obrera de Chile (FOCH), la Confederación de Trabajadores (CTCH) y la Central Única de Trabajadores (CUT).
Según explica el autor, estas organizaciones, junto con representar a los obreros, tuvieron desde su inicio tintes políticos, ya que dos partidos se disputaban su predominio: el Comunista y el Socialista.
"La intromisión de la política fue inevitable y llevó a la lucha o al apoyo de los gobiernos, extraviándose en algunos casos el objetivo esencial de la causa obrera, por lo que finalmente perdieron importancia", argumento.
VALOR DEL SINDICALISMO
Según agrega el académico "es imprescindible contar en la actualidad con un sindicalismo fuerte debido al proceso de globalización de los capitales y a lo impresentable que resulta el comportamiento de ciertos sectores empresariales del más alto nivel, que han abusado de su poder y capacidad de concertación, realidad que obliga a quienes somos trabajadores, en los más diferentes sectores y dimensiones, a contar con organizaciones sindicales poderosas".
En todo caso, a su juicio lo anterior no implica revivir una concepción ideológica basada en la denominada "lucha de clases", sino que "se trata de buscar con creatividad fórmulas que permitan el complemento de los factores trabajo y capital, sobre la base de la honestidad de los actores".
-Un sindicalismo que aprenda de los procesos pasados -el libro en tal sentido aporta con antecedentes desconocidos, relacionados con hechos y actores- de los contextos y realidades externas, resulta no sólo necesario sino imprescindible para mejorar en nuestra sociedad un indicador relevante, como es la distribución del ingreso, el cual resulta patético en comparación con las sociedades desarrolladas y que debe, por una sana y más provechosa convivencia social, ser modificada.
-En las actuales circunstancias del ámbito laboral, en especial su dirigencia, debe sacar las enseñanzas de una larga trayectoria , evitar repetir los errores del pasado y no caer en la tentación que representan consignas políticas y frases clichés, cargadas de un populismo nihilista y destructivo.