"Aves de Chile", el primer disco de Niño Cohete editado en 2013; abre con "El bosque". Sin duda, un tema de carácter "optimista" si pensamos en la construcción de un ritmo, sonoridad y corte de una banda que mostraba un claro sentido de unión fraterna.
De amistad, aquella que desde lo musical se internaba con propiedad en la escena independiente -¿habrá otra escena musical en Chile?- a través de letras que remitían al invierno, lo verde, la naturaleza y el bosque. También la contemplación de una historia con un discurso consecuente con gustos, ideas y líneas editoriales. Todo ello hasta este lunes, con el anuncio del quinteto penquista, a través de Facebook, de ponerle fin a una historia escrita desde el 2010. "Durante los últimos 6 años hemos compartido muchas alegrías con ustedes, hoy traemos una triste noticia. Pablo (Álvarez), nuestro vocalista, ha decidido tomar otro camino, por eso Niño Cohete no seguirá tocando", escribieron en redes sociales, como un discurso definitivo.
Aunque con pena, reconocen en el mismo comunicado, se mostraron igualmente contentos por lo que han sido estos años para ellos: "hemos tenido experiencias inolvidables, conocido personas increíbles y lugares fantásticos", apuntaron sobre este viaje -como remiten muchas de sus letras- que califican de "tan lindo".
Al final del mismo, luego de anotar que el próximo 14 de enero realizan su última presentación como banda (MFest como parte del sello Beast Discos); agradecen dejando abierta la posibilidad de que "nos seguiremos viendo".
¿Qué hace que una agrupación exitosa le ponga fin a su historia?
Las razones pueden ser varias: desde desavenencias personales hasta cansancio. Un margen que en el caso de Niño Cohete no corresponde.
"Fue súper complicado, sobre todo tomar la decisión de seguir un camino o el otro", explica el cantante que se aleja de este grupo, que alcanzó a editar dos discos (el otro es "La era del Sur", en 2015) y un primer EP homónimo en 2012.
- A que no se puede hacer todo en la vida. A veces, hay que elegir caminos como distintos (...) La familia, realizar otras cosas que tengo ganas de hacer, y que no necesariamente tienen que ver con la música. Como te decía a veces no se puede hacer todo y tienes que tomar la decisión para equilibrar.
EL PLAN DE VIAJAR
Algo que ha caracterizado a Pablo Álvarez en el transcurso de estos años es su sentido de conocer nuevas sensaciones, en el más puro sentido del "patiperrear" (Arranquemos del Invierno" tiene algo de ello). "Tengo ganas de viajar y hacer cosas pendientes y que había dejado de lado por estar tocando", apunta.
- Por supuesto. Al final tocar es estar en esas todo el rato. Y estaba bueno, pero también tenía ganas de hacer cosas dejadas de lado, sobre todo, viajar. Tomas la decisión de seguir un camino o el otro (...) No puedo viajar y seguir tocando.
- Claro. Además de la música es algo que también me gusta mucho hacer. Y como que lo tenía súper dejado de lado.
- Puede ser, pero sabes la rutina estaba buena. Lo pasábamos súper bien tocando, y no tocábamos todos los días. Estaba todo bien (con la banda), simplemente quería hacer otras cosas. La vida tiene muchos caminos.
- Por eso, creo que nunca es el momento para hacerlo, si trabajas siempre va a ser para mejor, por eso nunca es el momento correcto para dejar de tocar, nunca va a llegar ese momento, sino que hay que tomar la decisión cuando tiene que ser. La cuestión crece (el grupo) y no va para atrás.
- Sí pueden serlo, por mi lado claro. Nunca se sabe. No se como será la cosa para ellos. Sin duda está bien dejar abierta las posibilidades, y pienso que tampoco quedaron balas pasadas. Esto se había conversado hace tiempo (meses), y ahora lo hicimos público, era el momento ideal. Tampoco quisimos polemizar, porque se cierran las puertas del boliche no más.
- En lo personal no tengo ningún problema, porque tampoco es mi proyecto, hay otras cuatro personas. Si quieren seguir tocando con otra persona que cante bacán.
- Sí, pero si quieren seguir no hay problema de mi parte.