Los Tres coronan los 20 años que festeja San Pedro de la Paz
Parece que todo se hubiera dispuesto de la mejor forma posible. Y aunque ayer su aparición fue con 74 minutos de retraso (la programación decía 16 horas), bastaron tres acordes de la guitarra de Álvaro Henríquez, para que las cerca de 6 mil personas dispuestas en el Anfiteatro de San Pedro de la Paz, corearan la letra de "Sudapara". Era el saludo a Los Tres.
La banda penquista, donde lucen el vocalista y Titae Lindl del cuadro original, hizo que el escenario natural acogiera un multitudinario coro de carácter familiar (muchos padres de la generación de Los Tres con sus hijos), al son de canciones como "Gato por liebre" y "Hojas de té", entre los clásicos del grupo con una primera etapa entre los años 1987 y 2000, para regresar luego en 2006.
CULTURA MUSICAL
Lo cierto es que el público los escucha, los quiere y sigue cantando los temas de Los Tres, hoy una agrupación referente en la música nacional. "Ellos iniciaron el ciclo de la Corporación Cultural de San Pedro, y siempre han sido cercanos, por lo que los invitamos a que estuvieran hoy (ayer) con nosotros", resumió María Angélica Ojeda, directora de la entidad desde 2008, y que este año festeja 11 de desarrollo y gestión artística y cultural en la comuna.
La encargada enfatizó que, luego de haber recibido a prácticamente todos los artistas nacionales importantes en este escenario, la comuna está en condiciones de realizar eventos de gran magnitud, como lo fue durante la jornada del sábado la "Cumbre joven".
La cita se desarrolló con un marco que bordeó las 15 mil personas (nota complementaria), para 6 horas de sonidos. "Los músicos y productores de afuera -entre ellos Carlos Fonseca, representante de Manuel García- quedaron admirados del respeto con que la gente escucha a los artistas locales", destacó la representante.
Eso se explica, señaló, porque el sampedrino está acostumbrado a recibir artistas de los más variados estilos. "Hay una cultura musical arraigada y muy marcada en esta comuna", finalizó.