Detengamos ya la violencia
En Chile la principal causa de que los padres pierdan el cuidado de sus hijos es la violencia familiar. Por esto, nos propusimos ocuparnos de este problema primero visibilizando que 7 de cada 10 niños manifiestan haber sido víctimas de violencia y luego, presionar para la ejecución de leyes que prohíban toda forma de castigo físico y corporal hacia los niños y ampliar la cobertura en programas de prevención.
Así surgió la idea de desarrollar la Campaña ¡Detenlo Ya! , donde se sumó el seminario internacional "Cuidado, Violencia y Políticas Públicas para la niñez y adolescencia", en conjunto con otras organizaciones, movilizadas por la misma causa. En esta instancia desarrollada el pasado 17 y 18 de noviembre, se destacó la participación del Gobierno, de diversas organizaciones de cuidado y de importantes personalidades internacionales, como Sara Oviedo, vicepresidenta del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, quien nos recordó el compromiso mundial a favor de la desinstitucionalización con la pregunta ¿si estos niños tienen familia, por qué no pueden estar con ellos?
Y es que además de comprometernos con el cuidado de nuestros hijos, lo central es cómo lo haremos, por lo tanto, debe haber un compromiso de Estado para que todas las familias desarrollen sus capacidades de buen trato, respeto y amor. Los cuidadores también deben ser cuidados. A lo largo del país faltan programas de atención que enseñen a los padres formas de crianza saludables y que, además, le entreguen apoyo profesional para solucionar sus problemas, que pueden ser personales, laborales o de pareja. Porque todo influye en cómo tratamos a nuestros hijos.
Para ello, Aldeas Infantiles SOS cuenta con cuatro Programa de Fortalecimiento Familiar, donde se acompaña de forma individual a las familias y se generan instancias de capacitación donde promovemos pautas de crianza respetuosas. Además, se empoderan a los niños y sus familias para que conozcan sus derechos y así, a través de sus habilidades puedan prevenir, generar conciencia y promover canales de denuncia y respuestas. Y finalmente, trabajamos junto a otras organizaciones especialistas para mejorar la intervención y fomentar en trabajo en red.
Debemos avanzar en políticas integrales de cuidado positivo y, en el caso de los parlamentarios, aprobar rápidamente los proyectos de ley que se encuentran actualmente en discusión referente a educar, prevenir y erradicar la violencia hacia los niños. Con este interés, nos reunimos post seminario con el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, quien nos recibió en La Moneda y se comprometió a hacer todo lo posible por garantizar el bienestar de los niños en el país. Asimismo, el Consejo de la Infancia.
El cuidado es empatía, dedicación, esfuerzo… Y tal como lo dijo el destacado Humberto Maturana el primer día de nuestro encuentro, los niños nacen amorosos y viven en la confianza que serán cuidados y queridos. Ellos se transforman por nuestra culpa, por nuestras costumbres y estilos de vida. Son nuestro reflejo. Si ellos no están en un ambiente de cariño y cuidado, en enferman y su corazón se muere… Está en nuestras manos, como padres, como actores sociales y políticos, entregarles lo mejor para que logren desarrollarse con ternura y amor.