Carlos Lampe cuenta cómo era el avión que capotó en Colombia
El Chapecoense de Brasil tomó vuelo en la Copa Sudamericana hasta llegar a la final, donde le esperaba el Atlético Nacional en Colombia, para jugar hoy la primera final de este certamen. En el camino quedaron equipos grandes del continente como Independiente y San Lorenzo de Argentina, entre otros.
Pero el destino quiso que el vuelo de los brasileños fuera el último para la gran mayoría de su plantel al llegar a Medellín, pues el avión RJ85 de la empresa boliviana Lamia se precipitó a tierra a sólo cinco minutos de aterrizar sanos y salvos. La tragedia dejó 71 muertos, entre ellos, integrantes de la escuadra de Chapecó, dirigentes, periodistas invitados a la cobertura del encuentro e integrantes de la tripulación.
Consternado por la catástrofe que enluta a Brasil y al mundo del fútbol está Carlos Lampe, arquero de Huachipato y de la selección de Bolivia, quien contó a EL SUR cómo era volar en el avión que capotó en la selva colombiana, pues no hace mucho se desplazó con la selección boliviana hacia Brasil para jugar un partido de Clasificatorias al Mundial de Rusia en Natal, en el norte de este país.
"Nos llevó ese avión, con los mismos tripulantes, la atención fue muy buena y fue un vuelo muy tranquilo", partió relatando el espigado golero altiplánico nacido en Santa Cruz, la misma ciudad sede de la empresa Lamia, que ayer lamentó la pérdida de su aeronave, parte de la tripulación y pasajeros.
Lampe ahondó en lo que fue volar en este vehículo, del cual no se tenían buenas referencias.
"El avión es pequeño, pero habían tres asientos por lado, en total había seis por fila, no era tan espacioso, pero si viajaba un jugador por tres asientos ibas cómodo. Recuerdo que me senté en la primera fila porque había mucho espacio", explicó.
Lo más fuerte que toca Lampe es la interacción que tuvo con los tripulantes de la nave siniestrada, que ayer fallecieron en el accidente junto con los pasajeros.
"Recuerdo haber conversado con el piloto, a veces uno es curioso y pregunta porque justamente nos tocó parar en Brasilia, no teníamos el permiso para ir a la ciudad donde nos tocaba jugar, entonces se hizo un vuelo largo. Ellos se sacaron fotos con nosotros, el piloto se fotografió conmigo", contó con tristeza el jugador.
CHARTER Y FÚTBOL
La aerolínea Lamia nació en Venezuela, pero al no encontrar licencia en su país, partió a Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para operar por Sudamérica mediante los vuelos charter, donde los clubes de fútbol vieron en esta empresa una alternativa de traslado para sostener sus compromisos deportivos.
Carlos Lampe aseguró que no conocía mayormente a Lamia, hasta que le tocó volar cuando jugaba en Sport Boys Warnes.
"El equipo de mi ciudad la utilizó en vuelos charter y de ahí la empecé a conocer hasta que me tocó subirme", expresó.
De ahí que mencionó que en el reciente viaje a Brasil con la selección boliviana, "no pasó nada, los vuelos fueron tranquilos. Parecía una nave bien cuidada, muchos equipos la utilizaron. El piloto me contó que habían trasladado a muchos equipos y que se dedicaban a hacer vuelos charter porque cobraban un buen precio y tenían a disposición la hora de salida y regreso a la hora que ellos quisieran".
Es así que entre los ilustres clubes y selecciones que alguna vez requirieron de los servicios de Lamia están la selección de Argentina, Cerro Porteño, Atlético Nacional de Colombia, entre otros.
Por lo ocurrido con el Chapecoense, fundado en 1973 y que en 2014 logró su ascenso a la serie principal del Brasileirao, Lampe reconoció que esta tragedia es parte de los riesgos que adoptan los jugadores al tener que desplazarse de un lugar a otro.
"Es una tragedia difícil de asimilar, nosotros viajamos en bus y en avión, y estamos muy expuestos a muchas cosas, pero sabemos que si la gente es prudente, son transportes muy seguros, que como todo en la vida tiene sus riesgos", dijo.
OTRAS TRAGEDIAS
las otras tragedias aéreas que envuelven al fútbol son: Torino (1949), Manchester United (1958), selección de Dinamarca (1960), The Strongest (1969), Tashkent de Uzbekistán (1979), Alianza de Lima (1987), el combinado de Surinam (1989) y la selección de Zambia (1993).