Fotografía de penquista es tapa de la revista "Rolling Stone"
Cuando decidió tomar sus cosas y trasladarse a Santiago hace 10 años, Carlos Müller también empacó los deseos de hacerse un nombre en un medio no desarrollado en la música chilena: profesionalizarse y convertirse en fotógrafo de bandas y solistas. Sin discriminación, dice Müller, porque "me gusta mucho variar de estilos y artistas".
Y aunque su carrera como profesional, se fue afianzando gracias a su buen foco con sesiones para Los Bunkers (con ellos trabajó 8 años), Los Jaivas, Los Tres, Francisca Valenzuela, Joe Vasconcellos, Lucybell, Nicolle, Pedro Aznar y Foto Páez (le hizo fotos en el marco de la gira por los 20 años), entre una larga lista de nombres; este penquista de 41 años, el 3 de febrero pasado, dio un salto importante en su vida profesional.
Uno que tampoco fue buscado, sino que llegó por contrato. De los tres fotógrafos que mandaron sus portafolios a DG Medios, encargados de producir el concierto en el Estadio Nacional; la producción de los Rolling Stones lo eligió a él para registrar graficamente el show de la longeva banda británica en el país.
Contactado en octubre del año pasado, apunta que tuvo el privilegio de estar con un cuarteto de estrellas como nunca imaginó regristrar. "Nunca supe porqué me eligieron, pero en mi carpeta iban fotos de Sting o Paul McCartney que había hecho", señala. Cree que esta experiencia de registro de shows internacionales influyó para tomar la decisión. "También estuve el año pasado en Lollapalooza en Chicago", suma.
CON ROLLING STONE
Comenta que realizar el registro de los Stones fue excitante por el hecho de poder ver el concierto tan cerca.
"Estando en función de tomar fotos no estás pendiente de disfrutar el show, pero fue impactante, también estar haciéndole fotos a estas leyendas, y lo ilustrativo que significa fotografiar a alguien como Mick Jagger, que a cada segundo te está dando buenas fotos, como digo. El tipo es un fenómeno", destaca, quien igualmente reconoce que luego de dos horas y más de 2.000 imágenes terminó agotadísimo.
Y pese a que no pudo subir al escenario, para estar más cerca (restricciones del contrato), igualmente logró fotografías que lo dejaron muy satisfecho. Terminó aquel trabajo con el set de 50 fotos que mandó a la producción del conjunto.
Un año después pareciera que todo vuelve al presente. Y el más sorprendido fue el propio gestor, cuando hace menos de una semana -el jueves pasado- se enteró que uno de aquellos congelamientos de tiempo ilustraban la tapa del número de diciembre de la prestigiosa revista Rolling Stone.
"Esas fotos son en parte mía y de la banda, porque ellos pueden usarlas libremente", dice Müller en el sentido de que ni el grupo ni la revista se comunicó con él para comentarle el hecho.
En este caso, el publicista de los Stones se la entregó a la publicación norteamericana. "No me esperaba que la foto apareciera en la tapa de la revista, sobre todo si se está hablando de un disco nuevo. En general, el criterio es mostrar una foto nueva, sobre todo en un grupo que no sacaba un disco hace más de 10 años (se trata de covers de blues)", cuenta.
- Sí, del set que mandé ésta se encuentra entre las 5 que más me gustaban. El color de la tapa del disco está en sintonía con el vestuario de Keith Richards. Es la tapa de la edición norteamericana, además, pero obviamente se replica en muchos países (Japón, Alemania), lo que tiene un alcance global. Personalmente, que esa foto que tanto me gusta, aparezca en la revista ícono de la música, y con esta banda activa; es como meter dos goles en una final.