Economía regional sufre fuerte caída entre julio y septiembre
Un retroceso en la generación de energía y la silvicultura, dos sectores relevantes en la Región con mucho peso relativo, fueron las principales causas del negativo Índice de Actividad Económica Regional (Inacer) correspondiente al trimestre julio-septiembre de 2016, que llegó a -0,5%, lejos del 3,2% del pasado abril-junio de este año.
Pese a lo anterior, el Biobío acumula a septiembre de este año un crecimiento de 2,1%, algo superior al promedio país que según el informe Cuentas Nacionales, con este resultado se acumula una expansión del PIB de 1,8% en lo que va del año.
El seremi de Energía, Iván Valenzuela, comentó que la generación y distribución de energía cayó en un 2,2% y en el caso de la silvicultura cayó un 0,6%, que impactó en este menor crecimiento de la Región del Biobío, donde hubo sectores que también tuvieron comportamientos positivos, como la industria manufacturera que creció en torno al 1% en el último trimestre, pero, insistió, esta caída puntual, está dada principalmente por la escasez hídrica, que repercutió en la generación de electricidad. Sin embargo, de alguna u otra forma tenemos que seguir avanzando, precisó.
Cabe destacar, agregó el personero, que la Región lleva un crecimiento acumulado (Inacer) de 2,1%, a pesar del índice de ayer, por lo tanto, "continuamos en la senda de crecimiento más que el país".
A LA BAJA
Ronald Ruff, gerente general de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, dijo que veían con preocupación que el Inacer refleje una clara tendencia a la baja, durante 2016, en nuestra actividad económica regional, lo que se contrasta con el año 2015 en que la economía del Biobío creció, desde un -0,8% el primer trimestre hasta un 3,1% en el cuarto periodo.
"Una de las principales actividades productivas que incidieron en esta baja fue, primero, la generación eléctrica, cuya disminución pareciera indicar que la actividad industrial está realizando ajustes por segundo trimestre consecutivo", destacó.
Rody Toro Picarte, director de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad San Sebastián, indicó que el sector construcción presentó una leve baja en este trimestre, a diferencia de los anteriores, cuando había presentado alzas y había influido positivamente en el Inacer. "Esto se explica principalmente por el subsector Edificación Habitacional, que no ha generado actividad económica este trimestre, gatillado por el sobrestock de oferta existente y el mal momento económico que presenta el país", expuso.
Además, señaló que el poder adquisitivo de la población ha disminuido debido a la falta de empleo y, también, ya no existe el boom por adquirir viviendas sin impuesto. "Si bien es cierto las construcciones públicas han ido en aumento, esto no logró subir el indicador para este sector".
El experto añadió que para el último trimestre del año se esperaría una tendencia similar a este, aunque por la época del año, se ven favorecidos el sector Comercio, Transporte y Telecomunicaciones, entre otros.
"Probablemente el subsector Construcción y Electricidad sigan en la tendencia a la baja, aunque no muy drástico. Por lo que el Inacer no debiera tener una baja muy drástica respecto del año anterior en el último trimestre. Factores como el precio del cobre (que ha aumentado con los anuncios realizados por Trump), los paros de los funcionarios públicos, etc. podrían hacer variar la tendencia del indicador para este último trimestre del año", proyectó.
CONSUMO CONTENIDO
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de Corbiobío, sostuvo que en primer lugar, la menor actividad minera arrastra a toda la economía nacional a una fase de menor dinamismo económico. Por otra, la marcada incertidumbre local, con expectativas aún bastante pesimistas, complejizan el reimpulso de la inversión privada y con ello se tensiona y limita la generación de empleo de calidad. Dicha incertidumbre, remarcó, y expectativas más bien pesimistas, contienen el consumo de la población, que a la postre tiende a postergar la adquisición de bienes duraderos, donde por cierto el sector de la construcción tiene mucho que decir.
"El escenario descrito, por cierto que es generalizado a toda la economía chilena y en efecto, aún cuando algunas regiones puedan mostrar crecimientos ligeramente superiores a las medias, en la práctica el comportamiento de menor dinamismo hace converger a todas hacia un crecimiento bastante lento y décimas más o décimas menos, lo general viene a ser una desaceleración bastante pronunciada y que ya se extiende por demasiado tiempo", planteó.