Recuperación del cerro Cayumanqui registra un 35% de cumplimiento
El 2016 ha sido clave para la recuperación del cerro Cayumanqui (o Cayumanque), en la comuna de Quillón, y las zonas aledañas a éste, ya que fue el primer año en que se pudo plantar árboles, tras el gigantesco incendio forestal que consumió cerca 30 mil hectáreas, principalmente en la Provincia de Ñuble.
Según informó Richard Vargas, seremi de Medio Ambiente, en el presente año ya se plantaron 120 mil árboles, en el marco del plan de recuperación que se viene desarrollando desde 2014 y que continuará ejecutando hasta el 2018 en las cuatro comunas que fueron afectadas por el siniestro de inicios de 2012.
"La comunidad relata la ocurrencia de un infierno con temperaturas sobre los 1.200 grados Celsius que secaban la ropa a muchos kilómetros de distancia", ilustró Vargas para luego dar paso al detalle del plan, en el que no sólo interviene directamente el cerro, sino que también se apoya en el trabajo con las comunidades de Quillón, Ñipas, Ránquil y Florida.
AVANCES
Gracias al Fondo Nacional de Desarrollo Regional otorgado por el Gobierno Regional, el Plan de Recuperación cerro Cayumanqui ya rindió un 35% del monto asignado. En total, son $2.763 millones destinados al proyecto y que contempla la reforestación de 500 hectáreas para cuando termine en 2018.
El plan consideró para este año el cultivo de 150 mil árboles, de los cuales se plantaron 120 mil en 66 hectáreas y durante el próximo año se pretende repetir el número. De la especies que no fueron plantadas, se repartieron 10 mil a los vecinos de Florida para que ellos mismos puedan tener su propio bosque nativo.
"El programa ha tenido un gran éxito en el emprendimiento de la vegetación que hemos restaurado. Estamos también trabajando en la formación de las comunidades en temas de actualidad como son la cosecha de agua, la conservación de la biodiversidad y la organización de la apicultura, de tal forma de hacer que el cubrimiento de vegetación nativa sea productiva, desde la perspectiva de las actividades económicas de las comunidades en el área", explicó Vargas.
El Seremi explicó que tienen especial interés en que el bosque nativo sea valorado económicamente y paisajísticamente por las comunidades, "no queremos sólo un bosque nativo hermoso (que sí que lo es), sino que queremos un bosque nativo productivo que no permita sólo la acción de madera de los árboles, sino también la acción de los productos no maderables que enriquecen nuestra calidad de vida, en ello van todos los frutos nativos, pero también las flores que muchas veces tiene valores apícolas importantes para las comunidades de abejas que existen en el área, sobre todo para las comunidades que trabajan y se ganan la vida con ellos", dijo.
PLAN CON BOMBEROS
Para evitar otra tragedia como la ocurrida en 2012, el seremi adelantó que están afinando los últimos detalles de un seminario que realizarán a fin de mes en conjunto con Bomberos. Se trata de un diálogo en el que ambas instituciones conversarán acerca de los problemas a los que se enfrentan cuando acuden a estas emergencias, especialmente lo que se conoce como área de interfaz -o el límite entre lo rural y urbano-, la falta de agua, caminos que no están preparados para el ingreso de los carros bomba o escasez de herramientas e indumentarias que sean necesarias para hacer frente a las emergencias.
"Queremos desarrollar con Bomberos un plan de acción que nos permitan tener una adecuada respuesta de parte del voluntariado, con acciones efectivas. Si nos dicen que falta agua, nosotros podemos ayudar organizando colectas o entregando los fondos para que se realicen", señaló Vargas.