Quiere hacer historia y busca dar el primer golpe para conseguir eso. Palestino visita esta noche a San Lorenzo en el partido de ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Los tricolores saben que el desafío es grande. Sobre todo si se considera que los trasandinos están pasando por un notable presente y que de hecho los tiene como la única escuadra Argentina que sigue con vida en el certamen continental.
San Lorenzo suma diez compromisos oficiales sin saber de derrotas, entre las que destacan ocho triunfos. En total, en los compromisos más recientes, han marcado 21 goles y recibido sólo siete, dando muestras de su gran poder ofensivo. De hecho su resultado más inmediato es el 3-1 sobre Arsenal de Sarandí por el torneo local, donde la gran figura fue Mauro Cauteruccio, autor del hat-trick.
Plantel azulgrana no se confía a pesar del buen momento.
"Será un partido muy complicado, con un gran rival. Pero queremos seguir con esta racha. Siempre ganar es lindo y genera confianza. Tenemos que intentar ganar de local para viajar a Chile con más tranquilidad", sostuvo en diálogo con el diario Olé el defensa Matías Caruzzo.
El ex Universidad de Chile resaltó que para obtener la victoria San Lorenzo deberá manejar el juego y además "tenemos que tener el control de la pelota y presionar en la salida de ellos".
OTRO GRANDE
Palestino llega a esta fase tras eliminar a Flamengo en la fase de octavos. Escuadra árabe consiguió su boleto a cuartos tras vencer a domicilio al gigante brasileño.
"Venimos de vencer a un grande de América, pero San Lorenzo es un gran rival también con su historia. Nosotros debemos hacer nuestro juego que es lo que nos ha permitido ir avanzando. Ahora estamos conscientes de que es un equipo grande en Argentina, pero tenemos que ir preocupados de nosotros y confiar en lo que podemos hacer", expresó el volante Leonardo Valencia en la previa del encuentro.
El partido entre San Lorenzo y Palestino está pactado para las 21 horas en el Estadio Pedro Bidegain, popularmente denominado Nuevo Gasómetro, con arbitraje del brasileño Anderson Daronco.