Historia de "Treng Treng y Kay Kay" se transforma en un hermoso "teatrito"
Un proyecto que se trabajó con tiempo y pertinencia, desde el segundo semestre del año pasado, por parte del Consejo Regional de la Cultura y las Artes. Finalmente, dio frutos a nivel nacional.
Este martes, a las 11 horas, en la Escuela Blanca Estela de Concepción, se lanzará a nivel nacional "Treng Treng y Kay Kay", kamishibai (o teatrito) mapuche, que llevará esta historia a mil establecimientos interculturales y tradicionales de todo el país.
La técnica de este pequeño formato de teatro de papel surgió en Japón en la década del 30 del siglo pasado. "Lo que hicimos nosotros fue buscar las metodologías que pudiesen ser lúdicas y entretenidas, para acercar a los estudiantes a la lectura. De ahí abordamos este teatrito como estrategia de cuenta cuentos con la historia del Treng Treng y Kay Kay mapuche", explica Marcia Orellana, seremi de Cultura, sobre este proyecto elaborado por la Unidad de Fomento de las Artes del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes Región del Biobío.
A su vez, es parte del Plan Nacional de la Lectura (PNL), que se viene desarrollando desde 2014.
La idea es básicamente motivar la inclusión de temas interculturales en el PNL, en este caso, valorar y difundir la cultura mapuche lafkenche (de la costa). "A la vez, sirve de ejemplo para la difusión y respeto en niños y niñas de la diversidad de identidades locales que conviven en nuestra Región", acota la autoridad del Biobío.
ORGULLO REGIONAL
Las 12 láminas que integran el set de este teatrito destacan por su delicado y atractivo trazo, movimiento, formas y uso de los colores. Las ilustraciones son de la artista chilena Paloma Valdivia, actualmente radicada en Barcelona.
Ella fue contactada por lo artífices regionales del proyecto, para desarrollar esta labor que traspasó las fronteras regionales.
Lo anterior a propósito de la importancia y relevancia que le otorgó el nivel central a la idea desde la Unidad de Estudios y la de Creación de Material Didáctico. "Fue tan valorado, que a nivel nacional el Consejo de la Cultura quiso imprimir más (mil unidades), porque nosotros teníamos unas 100", comenta Orellana.
En este caso, la distribución en el país será de 700 teatritos para establecimiento con Programa Intercultural Bilingüe y 300 para unidades educativas tradicionales.
- Desde lo regional es un orgullo poner en una historia lúdica y gráfica, que tiene que ver con nuestra identidad y pueblos originarios y poder llevarla ahora a distintos establecimientos del país. Es decir, la historia de la Región se verá reflejada en todo Chile. Eso resulta muy interesante, porque esto tiene un objetivo de difundir la cultura mapuche, que es algo que se viene desarrollando hace tiempo (2014), para incorporarla en los colegios y ahora a nivel de país.
RESCATAR TRADICIONES
El relato de Treng Treng (espíritu de la tierra) y Kay Kay (espíritu del mar) se transmite de manera oral y de generación en generación.
La adaptación del cuento a la técnica del "Kamishibai" fue realizada sobre la base de una versión resumida por el poeta Leonel Lienlaf, para el Museo de Cañete, como también sobre la historia que recoge Armando Marileo Lefío en su libro "Mundo mapuche".
En este caso, contaron desde el Crca, también se contó con la asesoría de Juana Paillalef Carinao (directora del Museo Mapuche de Cañete), Marianela Cartes Quintrileo (coordinadora de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación Región del Biobío), Lorenza Calfulen Quintrequeo (jefe técnico Escuela de Párvulos Concepción) y Mauricio Antimán Villagra (educador tradicional).
"Se quiso dar una mirada transversal de la comprensión de la lectura, por lo que en este proyecto se acudieron a todas estas personas, para adaptarlo y ver la pertinencia del cuento, de cómo lo íbamos a incorporar y cómo lo transmites visualmente, para llevarlos también a los establecimientos educacionales tradicionales", expresa la seremi.
Al ser una herramienta de naturaleza visual (el texto va escrito al reverso), son las láminas las que llevan el relato, acá dicho por gente capacitada para tal fin.
Por lo mismo está pensado básicamente para niños entre los 4 y 12 años. "Sobre todo en la edad más chica, ya que es más lúdico dependiendo, también, de cómo se cuente (...) La idea acá es incorporar otros elementos (uno de ellos puede ser música), para hacerlo más atractivo", apunta.
- Es motivador, muchísimo, sobre todo porque tenemos gente que está capacitada para contar este cuento.
- Estamos trabajando (con la misma ilustradora) en un cuento con el concepto de la ruralidad. La idea es pensar en temas que son potentes en la Región, y que cada año se haga uno distinto.