Una retrospectiva necesaria en Concepción
"La invitación que me ha hecho la Pinacoteca tiene de inusual el permitirme mostrar las dos vertientes de expresión que he tenido como artista en mi trayectoria desde 1956 hasta el presente (...) Recibo esta invitación de mostrar, probablemente por última vez, lo que fue mi esfuerzo y en los mejores términos de organización y presentación".
Palabras como las antes expresadas hacen digno al ser humano. Sin ser redundante, lo hacen a uno y nos hacen a todos más humanos.
Para qué ponerle otro nombre a esta exposición: "Jorge Labarca: Arquitecto/Pintor". Se inaugura hoy, 12.30 horas, en la Sala UdeC David Stitchkin (ex Universitaria en Barros Arana 631 subterráneo).
Será un momento grato y que nadie podrá prever si la última muestra individual de este creador de importante trayectoria. Una que se inicia hace justo 60 años, cuando terminara de formarse como arquitecto en la U. de Chile, donde se gradúa con distinción máxima en 1956. Desde ese año, anota su biografía, y hasta 1979, "ejerce en la ciudad de Concepción proyectando y construyendo sobre 100.000 m2 de edificios habitacionales y viviendas obtenidos en concursos y encargos particulares".
El suyo será un estilo visiblemente atractivo, innovador y vigente enfocado en el espacio habitacional de líneas que lo acercan a la ciencia ficción (suyas son obras como el edificio Mirador Central en Aníbal Pinto, y la Cooperativa Biobío en el inicio de Pedro de Valdivia). Su mirada se torna en obras que se tornan en sellos de la capital regional, ya sea en el centro o la periferia del radio urbano.
"La obra arquitectónica de Jorge Labarca en Concepción es significativa por cuanto representa un ejemplo notable, paradigmático y creativo del desarrollo y madurez de la arquitectura moderna en la ciudad", apunta Soledad González, directora de Extensión de la UdeC.
TAMBIÉN LA PINTURA
Los creadores, los que se sienten y son tales, no tienen que darle explicaciones a nadie.
En este marco, es que hacia 1980 Labarca decide "abandonar" la arquitectura, para dedicarse totalmente a la pintura. La suya será de carácter abstracto, internándose en las posibilidades del color y sus yuxtaposiciones.
En este sentido, su producción plástica constituye una extensión de un espíritu creativo vigente, desde todo punto de vista.
Algo de aquello, del imaginario Labarca es lo que se apreciará en la muestra que estará abierta al público hasta el 30 de octubre.
Una retrospectiva de su trabajo pictórico, revisado durante los dos últimos años. "La selección la hizo la curadora Sandra Santander (11 obras). En arquitectura un análisis hecho con mis colegas Roberto Burdiles y Gonzalo Cerda, acerca de los logros conseguidos en algunos de mis edificios y su carácter expresivo", dice Labarca.
- La arquitectura es abstracta y se genera desde su interioridad y la del arquitecto, en tanto, la pintura en su trayectoria ha sido siempre figurativa y sólo en el siglo XX apareció la alternativa abstracta (a partir de las llamadas Vanguardias Artísticas). Yo llegué a ella, porque buscaba la dominación del color y la figura es dominante visual.
- Desde pequeño quería ser pintor, pero llegado el momento para estudiar fui rechazado por el Bellas Artes, y decidí estudiar arquitectura para ejercerla con la vehemencia de un pintor (...) Hay mucho de Romanticismo entremedio.
- Que hay valentía, cosa indispensable, pero que no respeta ni ha asimilado la Historia del Arte, o tan sólo alguna parte de lo ya dicho por sus precursores, que puedan haberlos marcado o influido para bien propio.