Transitar a diario por la Universidad de Concepción es una actividad habitual para cientos de personas de toda la intercomuna. Estudiantes o trabajadores de la casa de estudios, turistas los fines de semana e incluso los nuevos 'maestros Pokemon' dan vida a uno de los lugares más icónicos y representativos de la Región del Biobío.
Por ello la decisión del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) de declarar a un sector del recinto educacional como monumento le permitió a distintos sectores manifestar su conformidad y aprensiones, considerando que se aplicarán una serie de sanciones en caso de destrozos u otros delitos.
"Las actividades se podrán seguir haciendo, pero siempre que no atenten contra el patrimonio. Es uno de los valores de este espacio patrimonial y no queremos que dejen de realizarse. Nosotros no nos pronunciamos sobre el uso que se le da en el inmueble. Solo nos atañe cuando se interviene a uno de los elementos patrimoniales", señaló el coordinador de Monumentos Nacionales en la Región del Biobío, Carlos Ortiz.
El representante regional de Monumentos Nacionales detalló que el perímetro finalmente determinado como patrimonio fue consultado a las autoridades de la casa de estudios, así como también lo referente al levantamiento de datos, pese a que la solicitud formal fue realizada por la docente de artes y doctora en Arquitectura y Patrimonio de la Universidad de Sevilla, Carmen Torres.
"Es interesante señalar que estas declaratorias no significan poner un candado para no hacer nada. Hay una serie de actividades que son normales dentro de la vida universitaria que se deben seguir haciendo", contó Ricardo Utz, director del Programa de Patrimonio Cultural de la Universidad, quien además detalló que, a modo de ejemplo, los murales que realizan los alumnos a un costado del Foro se podrán seguir renovando, "siempre sin alterar el sentido del área en que se trabaje. Interesa mantener el carácter original y espíritu del patrimonio".
Añadió que el foco está instalado en la correcta conservación del campus y próximamente patrimonio. "Esta declaratoria es una medida de protección que abarca dos niveles, uno referido a proteger al bien tal como se encuentra, sin alterar su valor ni realizar ampliaciones. Y otra respecto al cuidado que se debe tener. La ley establece sanciones para quienes rayen o causen deterioros a edificios patrimoniales no solo en el país, sino también en todo el mundo", afirmó Ricardo Utz.
Respecto a las movilizaciones ocurridas en los últimos meses, que trajeron consigo daños al campus, avaluado en cerca de $40 millones de pesos, y el real alcance que podrán tener las sanciones que contempla la legislación de Monumentos Nacionales (ver subtema), la preocupación se mantiene desde los estudiantes y locatarios de Plaza Perú.
"Es importante que aplique a todos, ya que sabemos que quienes generan más destrozos dentro del campus son Fuerzas Especiales. Esto se sabe cuándo se hace el avalúo de gastos, queda de manifiesto que los destrozos de estudiantes son menores respecto a lo que hace los carros policiales", planteó Mauricio Rivas, presidente de la FEC.
"Me parece maravilloso esto, pero la verdad es que no sé hasta qué punto se podrán hacer efectivas esas sanciones. Las que se aplican no son pagadas y ante eso no hay ningún castigo. ¿Entonces será efectivo aplicar multas?", complementó Marcela Iglesias, presidenta de la asociación gremial, gastronómica y turística de Plaza Perú.
La directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Marcia Orellana, puntualizó que "lo importante es que se debe preservar el patrimonio, entendiendo que nos pertenece a todos. Debemos educarnos y conocer que significa que la UdeC sea un monumento nacional".
La ley Nº 17.288 de 1970, que rige a los Monumentos Nacionales y normas relacionadas, plantea una serie de indicaciones respecto a las prohibiciones y condicionantes al interior de estos recintos históricos.
Desde el artículo Nº38 comienzan a detallarse una serie de medidas en caso de destrozos, apropiación y otros delitos, además de determinar quiénes serán los encargados de establecer estas medidas. En el caso de daños en un monumento nacional que puedan afectar su integridad, se aplicará la pena de presidio menor en sus grados medio a máximo junto a una multa de 50 a 200 UTM.
Respecto a la apropiación de un monumento constitutiva de los delitos de usurpación, hurto, robo con fuerza en las cosas, robo con violencia o intimidación en las personas o receptación, esta será castigada con una multa de 50 a 200 UTM, además de la pena privativa de libertad correspondiente a las normas generales.
En caso de hurto, de no ser posible calcular el valor del monumento nacional, se aplicará presidio menor en sus grados de mínimo a máximo, además de la multa aludida.
Además, la legislación plantea que los funcionarios públicos que infrinjan la ley o faciliten infracciones, serán sancionados de manera administrativa además de las posibles sanciones civiles o penales. Las multas ya mencionadas, a excepción de aquellas que sólo consideren daños, serán aplicadas por el juez de letras, a petición del Consejo de Monumentos Nacionales o por acción popular.
Incluso la normativa permite a cualquier persona denunciar infracciones a esta ley y establece, como premio, la entrega del 20% del producto de la multa que se aplique.
Todas estas nuevas reglas al interior del campus comenzarán a regir cuando la ministra de Educación Adriana Delpiano firme el decreto que oficializa a la Universidad de Concepción como monumento nacional.