El escenario político en los últimos meses no ha estado exento de problemas. A la baja credibilidad de los partidos, con militantes y parlamentarios cuestionados por financiamientos de campañas, le siguen los quiebres internos de diversas colectividades, que no sólo han derivado en la renuncia de figuras relevantes, sino que otras han ido poco a poco desmarcándose del actuar de sus partidos, levantando liderazgos propios y analizando su compatibilidad con la colectividad o coalición a la que pertenecen.
En esta línea hay algunos que aún se mantienen, pero que han manifestado su disconformidad entre sus lineamientos personales y los de su coalición. De ese grupo, tres figuras locales han destacado por sus críticas: los senadores Alejandro Navarro (MAS) y Felipe Harboe (PPD), además del diputado Cristián Campos (PPD). Estos dos últimos con críticas muy similares al cambio que ha desarrollado su partido.
NUEVA MAYORÍA
Las críticas del senador Alejandro Navarro al conglomerado de Gobierno no son nuevas. "Se trata de una coalición que nunca nació y que desde el interior se han bloqueado todas las reformas que ha impulsado Michelle Bachelet", aseveró el parlamentario ayer.
A eso se sumó una reflexión sobre su permanencia en la Nueva Mayoría. Esto porque para él la situación es "que estoy muy alejado y me siento fuera".
Fue así como la reflexión del senador Alejandro Navarro sobre su permanencia al interior de la Nueva Mayoría no fue recibida de buena manera por el partido en el que milita, el Movimiento Amplio Social (MAS). El presidente regional, Leonardo Gutiérrez, comentó que la noticia los tomó por sorpresa y que los pone en una situación compleja.
"Anímicamente afecta a la militancia del partido. Si el senador (Navarro) no es un desconocido, es una persona bastante querida al interior del MAS, lo que no significa que nosotros hagamos distinciones entre los militantes", puntualizó Gutiérrez.
Con lo anterior se refirió a que desde que se escogió directiva del partido, Alejandro Navarro ha tenido un rol sólo de parlamentario, pese a ser uno de los fundadores de la colectividad. Y el presidente regional recalcó que hay decisiones que se han tomado en consejos generales, como la permanencia del MAS en la Nueva Mayoría, que deben respetarse por la orgánica interna.
Además, Gutiérrez comentó que "si él renuncia a la Nueva Mayoría, entonces estaría renunciando al MAS, porque se aleja de la línea partidaria. No es que nosotros estemos alejando a nadie", planteó, así como reconoció que esperan que esto no ocurra.
Navarro tiene clara esta situación y como no quiere retirarse de su partido, propuso una discusión al respecto. Especialmente con miras a una coalición como alternativa al duopolio.
Hace unos días Navarro manifestó a Diario El Sur que está en un proceso de reflexión y que cree que debe conformarse un nuevo frente amplio social que dé continuidad a las reformas impulsadas en este gobierno.
PPD
La situación en la que se encuentran Felipe Harboe y Cristián Campos no es muy diferente. Ambos están reflexionando su permanencia en el partido e incluso no han reinscrito sus militancias.
El senador por Biobío Cordillera, Felipe Harboe, se ha tomado el tema con tranquilidad, asegurando que "no hay que entender el cuestionamiento con un enfrentamiento con alguien".
El parlamentario recalcó que "mi percepción es que de pronto, en algún minuto, el PPD comenzó a enarbolar la bandera más popular y no necesariamente la visión que el partido inspiraba en su minuto". Eso, aseguró, es una situación preocupante y de la que la ciudadanía se da cuenta. Y, que sumado a las crisis internas que el partido ha tenido en el último tiempo, la imagen no queda de la mejor manera.
"Yo llevo años dando la pelea por dentro, más allá de las diferencias que pueda tener con el senador Girardi, quien lidera la corriente contraria. Me interesan los proyectos colectivos", recalcó Harboe. Además, dijo, las diferentes raíces del partido -izquierda cristiana, ex comunistas, socialdemócratas, entre otros- puede estar pasando la cuenta.
Para el diputado Cristián Campos, la situación pasa porque "no me siento cómodo". Esto, pues para él, el sello de transversalidad y apertura que tenía la colectividad se perdió.
"Antes se aceptaba la opinión diferente, hoy eso es criticado", expuso Campos, quien además se ha desmarcado de los apoyos municipales de su partido. Esto ocurre en Hualpén, con Katherine Torres y en Chiguayante, con Jorge Lozano. Ambos postulantes independientes y que competirán con cartas de la Nueva Mayoría.
Dicha situación también le ha traído problemas y afirmó que no está trabajando en crear un liderazgo, sino sólo en hacer público el apoyo a figuras con las que él comparte más objetivos y lo representan. Además, planteó, siente que son rostros nuevos que potenciarán un recambio.
"Siempre en la política han ocurrido estos apoyos, sólo que se hacían entre cuatro paredes, por abajo. En cambio yo lo hago público porque estoy convencido de esos nombres. En el caso de Hualpén, no me pueden pedir que apoye a una opción (Miguel Rivera) en la cual no creo", señaló.
Reconoció que con este actuar se han ido perdiendo nexos políticos, pese a que con algunos militantes históricos del partido aún mantiene una buena relación. Aseguró que una vez que se realicen las municipales será momento de comunicar si se queda o no en el PPD.