Ejercicios de flexibilidad y coordinación aportan bienestar a adultos mayores
El proceso de envejecimiento lleva consigo cambios de tipo biológico y psicológico. Sin embargo donde se manifiesta con mayor notoriedad es en la disminución en el rendimiento físico y, en ocasiones, de la actividad motora. El ejercicio físico, en cambio, genera importantes beneficios.
Según afirmó Jorge Castillo, director de la escuela de terapia Ocupacional de la Universidad Santo Tomás Concepción, esta acción contribuye a disminuir los efectos del envejecimiento y aportar en diferentes funciones.
"No existen límites de edad para los beneficios, que incluyen incremento del tono y masa muscular, y por tanto la fuerza; mejoría de las condiciones hemodinámicas y de la mecánica ventilatoria; disminución de tensión arterial; prevención de arteriosclerosis, hiperlipidemia y osteoporosis; ayuda en el control de diabetes; mejora la flexibilidad, equilibrio y movilidad articular", sostuvo Castillo.
Asimismo, mejora el estado de ánimo, disminuye depresión y ansiedad, eleva el vigor, autoestima e imagen corporal, ofrece oportunidades de distracción e interacción social, y ayuda a enfrentar mejor el estrés de la vida cotidiana.
Ocio Activo
Aunque hay una contribución a la calidad de vida de los adultos mayores, es necesario que el ejercicio considere una evaluación multiprofesional enfocada a generar una planificación, y evitar posibles riesgos.
"Desde la Terapia Ocupacional promovemos en los adultos mayores la actividad física en el 'tiempo de ocio activo', actividades en que el individuo puede participar voluntariamente para divertirse, descansar, buscar información o participar reuniones sociales", aclaró el docente de la UST Concepción.
En este sentido será importante tener en cuenta las "tres D" (descanso, diversión y desarrollo) que delimitan los campos del ocio activo y sintetizan sus objetivos.
Recomendaciones
Con el fin de mejorar funciones cardiorrespiratorias, musculares, salud ósea y funcional, y reducir riesgos de enfermedades no transmisibles, depresión y deterioro cognitivo, se recomienda:
1-Adultos de 65 en adelante dedicar 150 minutos semanales a actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien 75 minutos de actividad vigorosa aeróbica, o combinación de actividades moderadas y vigorosas.
2-Practicar la actividad en sesiones de 10 minutos mínimo.
3-Para mayores beneficios, aumentar hasta 300 minutos semanales la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales de actividad física aeróbica vigorosa, o combinar actividad moderada y vigorosa.
4-Los adultos con movilidad reducida deberían realizar actividades físicas para mejorar equilibrio e impedir las caídas, tres días o más a la semana.
5-Convendría realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos, dos o más días a la semana.
6-Cuando no puedan realizar la actividad física recomendada debido a su estado de salud, es necesario mantenerse físicamente activos en la medida en que se lo permita su estado.