Pese a que las ventas no son lo que esperaban, los comerciantes del ex Mercado Central de Concepción siguen con la fe intacta que de a poco las personas que degustaban los picarones, cazuelas y otras comidas que ofrecen, comenzarán a llegar al recinto provisorio que comenzó a funcionar hace tres semanas en el Barrio Cívico de la capital regional, en O'Higgins, entre Prat y Padre Hurtado.
Que no todos los locatarios hayan abiertos su puestos, pues sólo el 40% está funcionando, o la falta de publicidad para que las clientes sepan dónde está el local, son algunos de los factores a los que los ex comerciantes del Mercado (que se quemó el 28 de abril) atribuyen la baja afluencia de público.
"Se está vendiendo desde la una a las tres de la tarde. En la mañana, ni tampoco en la tarde viene gente", contó Víctor Irribarra, quien tiene un local de mariscos en el recinto, bautizado como Mercado del Gran Concepción.
Aunque esta situación no es la que esperaban, ya que ha significado que las ventas en la mayoría de los casos no superen el 25% de lo que vendían en el edificio siniestrado, mantienen la esperanza en que la situación mejorará a medida que todos los locales estén instalados y que la gente sepa que están funcionando en este nuevo recinto, que tuvo un costo de $1.800 millones.
"Es un lugar más lejos, pero estamos seguros que esto en el futuro llegará. La fe la seguimos manteniendo, porque cuando se dé a conocer, la gente va a llegar a conocernos", proyectó Jacqueline Espinoza, del local la "Silvita"
FALTA PUBLICIDAD
La falta de publicidad es una de las situaciones que los comerciantes creen que ha influido en la poca afluencia de público. Es por eso que la Oficina de Fomento Productivo y la administración del recinto ya trabajan en lineamientos para generar más publicidad para este espacio, que alberga a 164 locales, entre cocinerías, carnicerías, fruterías y bazares.
"La inauguración oficial sería durante la segunda semana de agosto y la idea es desarrollar diversas actividades durante la semana", contó el administrador Carlos Olavarrieta. Añadió que la idea es generar eventos que atraigan público, quienes aprovecharán esa ocasión para conocer el recinto y consumir los productos que allí se venden.
El encargado de Fomento Productivo de la Municipalidad de Concepción, Sergio Villar, contó que "hemos estado en una tarea constante de difusión (…). Este viernes (mañana) sacaremos 10 mil volantes para entregarlos a las diferentes organizaciones que están alrededor del mercado e ir al centro para difundirlo".
Villar sostuvo que la idea es mostrar el Mercado del Gran Concepción como un espacio de desarrollo comercial que está al servicio de la comuna.
Otro de los puntos que ha perjudicado, según estimaron los comerciantes, es que no todo los locales están instalados. Si bien cerca del 70% de las cocinerías que se encuentran en el segundo piso están abiertas, en el primer piso sólo el 30% de los puestos ha iniciado sus funciones.
"Las fruterías que están por O'Higgins están recién armando sus locales, por eso cuando las personas pasan por afuera creen que está cerrado (…). Mientras no esté la oferta completa, va en menoscabo de los que ya sí están funcionando", expuso Olavarrieta.
El propietario de la frutería y verdulería Anita, Iván Vejar, ratificó esta apreciación: "Es urgente que los comerciantes que deben estar en la parte de afuera del Mercado abran luego, para que las personas que pasan vean que está funcionado el recinto".
INNOVACIÓN
Entendiendo que el público que está llegando al recinto es diferente al que había en el ex Mercado, algunos están innovando en su atención. Uno de los locatarios que está en esta línea es René Parada, quien en su local la Picada de Don René implementó el autoservicio y donde la variedad de comida se vende por kilo.
"Los platos están a disposición (a baño maría) de los clientes y ellos eligen lo que se van a servir. Es accesible al bolsillo, porque un plato en general por 500 gramos le va a salir $3 mil", contó el locatario, el que también dijo que también está la opción de llevarse los alimentos, considerando que la mayoría de los que consumen en su local son oficinistas.