Programa busca fomentar la autovalencia en la tercera edad
Chile está viviendo un proceso de transición de envejecimiento demográfico de la población. En cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el 2007 había una persona de la tercera edad por cada dos menores de 15 años; la estimación del organismo fue que en el 2025 la relación sería de 103 adultos mayores por cada 100 menores de 15.
Pero, más allá de que los números evidencien el aumento de la expectativa de vida, se trata de un fenómeno cuyo impacto no sólo se da a niveles de salud y economía. La educación no se escapa y ya no suena descabellado pensar en alguien de la tercera edad que anhele ingresar a la universidad; y cada vez son más los adultos mayores que aportan en lo relacionado a la fuerza de trabajo.
CONTRIBUIR
Considerando esta realidad es que el ideal es que las personas lleguen y transiten por la vejez de manera positiva. El punto, sin embargo, es que esto no siempre ocurre en las mejores condiciones.
Contribuir a cambiar el panorama y saldar una deuda país con los adultos mayores, mejorando su calidad de vida, es el objetivo del Programa de Gobierno "Más Adultos Mayores Autovalentes", el que se implementa en distintos Centros de Salud Familiar (Cesfam).
Olivia Luengo, enfermera, es la encargada de coordinar, asesorar y supervisar el desarrollo de éste en los establecimientos del Servicio de Salud Talcahuano. Comenta que el objetivo es "apoyar a los adultos mayores mejorando su capacidad personal y comunitaria para enfrentar el proceso de envejecimiento, a través de la implementación de una estrategia de atención de salud preventiva y promocional".
ENFOQUE INTEGRAL
Tal como el nombre del programa lo indica, el horizonte es lograr más adultos mayores que sean capaces de guiar su propia vida, y para ello equipos compuestos por distintos profesionales imparten talleres dos veces a la semana durante tres meses, en el que se trabajan el ámbito motor, cognitivo y también de salud y autocuidado.
Y es que el abordaje del trabajo con los adultos mayores debe ser integral pues, según explica la profesional, la situación de salud de los adultos mayores está determinada por diversos factores como la práctica de estilos de vida más o menos saludables en dicha etapa, además de las condiciones socioeconómicas, culturales y medioambientales. Agrega que también inciden variables como el género, la educación y las redes a las que tenga acceso.
"La idea es que todo se dé con un enfoque biopsicosocial. Por eso el énfasis está puesto en cuidar la salud tanto física, como emocional y mental. Además, se han articulado estrategias para instruir en otros ámbitos como, por ejemplo, los beneficios sociales a los que los adultos mayores pueden acceder", cuenta Ronald Osorio, asistente social del Cesfam Leocán Portus de Talcahuano, donde se ejecuta el programa desde el año pasado y actualmente tiene 97 adultos mayores inscritos.
Es la integralidad de la intervención lo que Osorio destaca de este programa, uno que ha tenido éxito pero que aún es desconocido por muchos adultos mayores. Por lo mismo, sostiene, es importante abrirse y dar a conocer a la comunidad los beneficios a los que pueden acceder. "Vamos a tener muchos adultos mayores, pero la idea es que ellos estén mucho más estables y participar en este tipo de programas puede aportar en evitar, por ejemplo, la dependencia", apunta.
MÁS SEGURIDAD
La enfermera Vanesa Vidal, quien es parte "Más Adultos Mayores Autovalentes" en el mencionado Cesfam, comenta que otro punto relevante de éste es que se trata de una iniciativa pensada especialmente para las personas de la tercera edad, y que dice que es lo fundamental a la hora de pensar en mejorar su calidad de vida en aspectos como el mantenerse activos, por ejemplo.
"Ellos no sacan nada con ir a una clase de zumba, bailar y saltar, si muchas veces la vejez está asociada con enfermedades como artrosis; entonces, hay ejercicios que no pueden ejecutar. Este programa, en cambio, está pensando en específico para ellos y por eso que las mejoras son notorias". "Los participantes, al finalizar los talleres reconocen que pueden realizar cosas que antes no podían o no se atrevían. A algunos les daba miedo incluso ir a comprar el pan, porque en la esquina se podían caer. Pero, de la mano de lo realizado en el taller que trabaja la parte motriz, cuentan que salen con más seguridad, tienen más estabilidad y mejor equilibrio; porque esos son aspectos que le afectan específicamente al adulto mayor y que se trabajan con énfasis", agrega.
La experiencia de la señora Ana Retamal da fe de lo anterior: comenzó su participación en el programa a fin del 2015, continuó este año y ya va por su tercer periodo, tiempo en el que ya ha llevado a cuatro adultos mayores de su comunidad para que participen y mejoren su proceso de envejecimiento. Y uno de los aspectos que más valora es que todo esté pensando para ellos. "Tengo 78 años y problemas a la columna. Por eso es que hay días con más y otros con menos dolor. Sin embargo, en los periodos en que he estado participando de los talleres, gracias a los ejercicios que practicamos, no he sentido ningún dolor y mi calidad de vida ha mejorado".
APOYO Y DISTRACCIÓN
Además de coincidir con la opinión anterior, por su parte, María Isabel Mendoza, participante del programa y presidenta del Club de Adulto Mayor Luis Echeverría del sector Las Salinas de Talcahuano, recalca la importancia de las redes de apoyo y de los nuevos aprendizajes que se obtienen. "Ha sido una experiencia excelente, el tiempo se pasa volando y cada vez que puedo incentivo a que la gente participe, porque incluso nos ayudan a ejercitar aspectos como la memoria", dice.
Desde allí, Vanesa Vidal recuerda que " había muchos adultos mayores con diagnóstico de depresión que tras su participación en el programa se han ido de alta de la parte de salud mental".
Desde su perspectiva, justamente, las mejoras también están dadas porque en espacios como en el que se generan en el programa, los ancianos encuentran un punto de encuentro, apoyo, contención y distracción; un lugar donde generan nuevos lazos y, sobre todo, donde se vuelven a sentir más capaces y seguros de sí mismos y de su aporte en la sociedad, por lo que su anhelo es que cada vez más se hagan parte del programa o de dispositivos que trabajen este aspecto.