Turquía declara estado de emergencia frente a "corrientes golpistas"
El Gobierno de Turquía decretó estado de emergencia durante tres meses para hacer frente a las "corrientes golpistas" en el país y combatir "la amenaza a la democracia".
La decisión fue anunciada ayer por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien afirmó que esta medida busca proteger los valores democráticos.
"Esta medida no es en absoluto contra la democracia, el Estado de derecho y la libertad. Por el contrario, tiene el propósito de fortalecer y proteger esos valores", dijo el Jefe del Estado después de reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad y el gabinete de ministros.
Erdogan afirmó que la medida busca "acelerar encargarse de todos los elementos de la organización terrorista", en referencia al grupo que encabeza el clérigo islamista Fetullah Gülen, al que el Ejecutivo acusa del fallido golpe de Estado.
El estado de emergencia permitirá dar "de forma más eficiente los pasos para eliminar lo antes posible la amenaza a la democracia, el Estado de derecho y los derechos de nuestros ciudadanos", dijo Erdogan.
"El 15 de julio de 2016 ha sido un punto de inflexión, cuando la nación puso fin a este dañino destino. Por primera vez en la historia de nuestro país un intento de golpe militar fue parado por la propia nación", afirmó el presidente, quien indicó que un total de 10.937 personas han sido arrestadas en relación con el intento de asonada.
Mientras, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, expresó su apoyo a la respuesta que dio el Ejecutivo turco al fallido golpe y negó que la Casa Blanca esté en contacto con el predicador islamista Fethullah Gülen.