Condiciones del vehículo hacen la diferencia en días lluviosos
Si bien el invierno llegó oficialmente hace algunas semanas y con anterioridad hubo días lluviosos, últimamente la hostilidad del clima propio de esta época se ha hecho sentir en gran parte del país.
Y junto con los temporales de lluvia, aparecen también las tradicionales inundaciones de calles y atochamientos, aumentando el riesgo de accidentes de tránsito. Ante este contexto es que los expertos recomiendan extremar las medidas preventivas, sobre todo mientras se conduce.
"Los primero que deben considerar y recordar los conductores es que con la lluvia, sobre todo con las iniciales como las de esta semana, es que el agua caída se mezcla con residuos de aceite, polvo y hasta con las hojas de los árboles, por lo tanto la ruta se vuelve muy resbalosa. Eso puede traer como consecuencia un aumento en la accidentabilidad", aseveró Alejandro Bianchi, jefe de las carreras del área Prevención de Riesgos de Santo Tomás Concepción.
En este sentido, el profesional agregó que el manejo a la defensiva y a una velocidad prudente es fundamental, ya que la capacidad de reacción cambia y el móvil se comporta de una manera diferente. "En condiciones normales, la distancia que recorre un auto que circula a 60 kilómetros por hora, desde que el conductor frena hasta que éste se detiene, son aproximadamente 24 metros. Eso varía a 60 metros o más si ocurre sobre pavimento mojado", explicó Bianchi.
REVISIONES
Y tan importante como conducir el vehículo a la defensiva es mantenerlo en buenas condiciones.
Es por lo mismo que el profesional explicó que la revisión periódica de luces, aire en los neumáticos, limpiaparabrisas e incluso los niveles de aceite y bencina pueden hacer la diferencia en el camino. Aspectos que recalcó, pues pese a que todos los conductores deberían preocuparse de incorporar estas acciones como parte de una adecuada cultura vial, pocos son los que realmente lo ponen en práctica.
Afirmó que la importancia de esta revisión se sustenta en el hecho de que el uso de cada uno de los elementos mencionados facilitarán el desplazamiento en condiciones climáticas adversas. Por ejemplo, frente a una lluvia muy intensa, las plumillas del limpiaparabrisas deben activarse al máximo, de manera que puedan mejorar la visibilidad del conductor.
"Deben utilizarse las luces bajas durante la conducción ya que permite a los otros conductores verlo con mayor claridad, tanto en la lluvia como en la niebla y el uso de interruptores o luces de freno para cada maniobra", puntualizó el docente de Santo Tomás.
Finalmente, Bianchi enfatizó en la necesidad de ser respetuosos con los peatones, ciclistas y motoristas, quienes se ven más expuestos al tráfico vehicular con lluvia, aumentando también el riesgo de que puedan ser víctimas de algún accidente que afecte su integridad física y ponga en riesgo su vida.