Conversatorio saca a flote carencias de la danza que se proyectan en el país
Aunque en el inicio dio la impresión de que la jornada de conversación se centraría en los necesarios reconocimientos a la labor de Juanita Toro; inteligentemente el encuentro fue derivando hacia un análisis del panorama sobre la danza en el país y nuestra zona.
Enmarcado en la celebración de los 50 años de trayectoria de la profesora de varias generaciones locales, destacados nombres de la danza, junto a un público representativo de la nueva generación de bailarines hicieron su análisis de una expresión artística que en 70 años sólo cuenta con un pequeño grupo de elencos profesionales. Entre ellos, el Ballet del Teatro Municipal de Santiago, el Ballet Nacional de Chile y Bafona.
master class
"Entiendo las políticas públicas al lado de la cultura", acotó la formadora y bailarina profesional desde los 16 años. "Aunque todo lo que aprendí lo hice viendo a mis maestros", explicó, exponiendo así que nunca tuvo una preparación formal en este arte escénico.
"Esto (la danza) se trata de un tema cultural. Y si Europa avanza, en Chile nunca lo vamos a alcanzar. Por eso, nuestra tarea como profesionales es seguir con este legado, para que luego los jóvenes lo continúen", acotó Patricio Gutiérrez, director del Ballet de Cámara del Teatro Municipal.
LA CLAVE FORMADORA
Uno del capítulos que tuvo asidero en este conversatorio bien llevado por Arnoldo Weber, director de Artistas del Acero, fue el tema de la formación.
"Si lo comparamos con el pasado, sin duda, hoy la gente está mucho mejor formada. En las nuevas generaciones, estén preparados donde estén, hay mucho mejor formación. Por lo tanto, la danza ha avanzado, sin embargo, el tema de los recursos es un drama", sostuvo Olga Wischnjewski.
Por lo mismo, dijo, aconseja a sus estudiantes que no tengan miedo ni prejuicios contra la televisión que, finalmente, sirve para el sustento. "Creo que la bandera se entrega a los jóvenes que estudian y quieren hacer danza, pero sin olvidar el trabajos que han hecho los mayores", comentó.
"Por supuesto, no hay que olvidar la memoria", sumó Carmen Aros, directora y coreógrafa del grupo La Generación del Ayer, que también participaba ayer en la gala central de la celebración a la maestra Toro, en el Teatro UdeC.
"El tema del baile tampoco tiene que terminar a los 35 ó 40 años. porque la danza tiene que ver con la técnica, su creación y el contenido", expresó, por lo tanto, la vereda de la experiencia tiene mucho que enseñar y aconsejar en el área.
CRÍTICA Y SOLIDARIDAD
Un punto que puso el moderador Weber, tuvo relación con la complacencia del medio. "La mirada crítica de lo que se está haciendo en danza, si la hay el nivel sube (...) Por lo mismo creo que es muy necesaria", sostuvo aludiendo especialmente el sistema que rige los hilos de la escena local.
En este sentido, una de las más sinceras intervenciones fue la de un espectador, en este caso Max Vera, integrante del Ballet Folclórico de la UdeC.
"Siento que lo que pasa ahora, es que no se da el tema de la comunidad entre los propios bailarines, la interacción. No hay una comunidad que indique cuáles son las academias o bailarines nuevos que salen en ballet o danza moderna. Tampoco hay parámetros o una mesa de danza", apuntó el bailarín. Ejemplificó sus palabras apuntando que no son muchos los que saben en nuestra zona que la Academia de Juanita Toro, por ejemplo, es la única que tiene vínculos con el Teatro Municipal.
La aludida le dijo al presente que este tipo de enlaces se va a dar en la medida de que haya participación en las convocatorias que se hacen a los bailarines independientes, a través del propio Consejo de la Cultura u otras entidades.
"No nos vemos", aportó Weber, palabras que tienen que ver "con solidarizar con los otros", en una época donde "la mentalidad está más competitiva y los jóvenes son individualistas", según Vera.